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Un ejemplar de chingue, conocido científicamente como Conepatus chinga, fue rescatado por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la oficina de Santa Cruz tras una denuncia realizada por la comunidad de Pumanque. El animal escapaba de un ataque de perros de libre desplazamiento cuando fue encontrado con mordeduras en sus patas.
Traslado y evaluación médica
El chingue fue trasladado al Centro de Rehabilitación Hacienda Cauquenes de Codelco, donde médicos veterinarios evaluaron su estado para determinar si es posible su reinserción en su hábitat natural.
Eric Guital, director regional del SAG de O’Higgins, destacó la importancia de preservar la fauna silvestre: “Agradecemos el rol de la comunidad en valorar nuestras especies protegidas por ley. Cada vez que encuentren una especie dañada, pueden contactarnos para derivarla a un centro de rescate y evaluar su reinserción”.
Características y rol ecosistémico del chingue
El chingue es un carnívoro nocturno y solitario que habita desde la Región de Valparaíso hasta Los Lagos. Alcanza unos 70 centímetros en su adultez y es conocido por sus glándulas anales, que producen un fétido líquido defensivo capaz de irritar los ojos y la piel.
Esta especie, catalogada como rara en la Ley de Caza, desempeña un rol clave en los ecosistemas. Diego Ramírez, coordinador regional de Vida Silvestre del SAG, explicó: “El chingue presta un tremendo servicio ecosistémico. Es un depredador que trabaja en la red trófica de los bosques nativos, alimentándose de insectos y plantas bulbosas nativas, muchas veces perjudiciales para la actividad agrícola”.
Presencia en la zona central
El chingue es relativamente escaso y se concentra en la cordillera de la costa, el secano interior y costero de la región. Allí interactúa con otros carnívoros de Chile central como el quique, el gato güiña y los zorros, contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas.
Llamado del SAG
El SAG reiteró su llamado a la comunidad a proteger a estas especies y alertar sobre cualquier situación que comprometa su bienestar, ya que su conservación es esencial para la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental.