La versión 2023 del concurso Fondart en la Región de O’Higgins creció un 22.3% aportando $203 millones más que el 2022. Este aumento es congruente con “los lineamientos que como gobierno nos hemos propuesto en un marco de reactivación y descentralización de las actividades artísticas, comunitarias y patrimoniales, con un serio foco en la activación de los diferentes territorios de la región, con criterios de selección que han privilegiado la inclusión” explicó la seremi de Culturas, Las Artes y el Patrimonio, Flor Ilic García.
Por lo mismo, los beneficiarios fueron elegidos tras un proceso de evaluación que contó con diferentes criterios de inclusión y equidad. De tal modo, que se benefició la elección de proyectos que descentralizaran las actividades artísticas dentro del territorio regional, así como aquellos que involucraban el acceso a públicos con necesidades especiales, en las cuales los creadores incluyeron materiales como los audiodescriptivos, sistema braille para personas con discapacidad visual, así como aquellos que pusieron su foco en los adultos mayores.
En términos de género, se favoreció a los equipos que apuntaron a la paridad e inclusión, según establecieron las bases de las diferentes líneas del concurso, registrando un aumento en la participación de mujeres que se vieron beneficiadas en la selección del Fondart 2023. Llegando su presencia en los equipos de trabajo al 61% en el total de las 73 propuestas que lograron el financiamiento este año.
Cobertura territorial
La versión 2023 del Fondart entregó recursos en 6 líneas diferentes, estas son: Fondart Nacional; Fondart Regional; Fondo Audiovisual; Fondo de la Música; Fondo de las Artes Escénicas y Fondo del Libro y la Lectura. En el caso de todas ellas, más del 70% de adjudicaciones de los 73 proyectos elegidos, se ejecutarán en comunas distintas a la capital regional, Rancagua. Al respecto, la seremi Flor Ilic comentó “tenemos la convicción que las comunidades, las comunas son claves, tanto por incorporar nuevas audiencias, como por el importante aporte que podemos lograr en términos de puesta en valor de las creaciones locales, así como su rol identitario y patrimonial, en una región que debiese ser reconocida como corazón de la memoria folclórica y de su proyección en las nuevas generaciones desde diferentes expresiones artísticas”.