El tener más un segundo idioma, como lo es el inglés, se está convirtiendo en un requisito excluyente para postular en algunas empresas y cargos más calificados, esto pese a ser buenos profesionales y calificados, respecto a su experiencia. De hecho, según Michael Page, consultora perteneciente a Page Group, el tener un manejo del inglés junto a otros idiomas, tales como el alemán, francés y en el último tiempo el chino, aumentan en 53% la probabilidad de conseguir un empleo, especialmente en aquellas globales.
Esta tendencia ha aumentado estos últimos 10 años, principalmente por la llegada de cada vez más empresas multinacionales asiáticas y europeas, que tienen lineamientos desde sus sedes centrales y requieren de trabajadores con manejo de idiomas. Esto les permite tener un mejor desempeño, relacionarse con los otros ejecutivos de la empresa, además de la apertura y crecimiento que puede generar para la empresa.
"El inglés ya no es un 'plus' como era antes, sino que pasó a ser una habilidad indispensable en ciertas posiciones. Es una ventaja importante en el mercado, más frente a otros postulantes, entendiendo que aproximadamente sólo el 7% de la población maneja el idioma y sólo el 3% lo hace de manera fluida. De todas maneras, las empresas entienden la falencia que hay en el mercado de profesionales con buen uso del idioma, por lo que son cada vez más aquellas que contemplan ciertos programas de inglés y nivelación junto a capacitación constante en la práctica", dijo Bernardita Espinoza, Consultora Senior de Recursos Humanos de Michael Page.
Ante esta falencia, en Michael Page destacan que las universidades están incorporando en sus mallas el inglés como obligatorio y también las nuevas generaciones lo ven como atractivo incorporar un idioma como el inglés a sus CVs. Esto les entrega una ventaja, en comparación a los profesionales con mayor experiencia, los cuales están menos capacitados, ya que es un porcentaje menor el que ha tenido la oportunidad de estudiar el idioma o trabajar en empresas donde los capaciten.
Por otro lado, por el crecimiento de empresas y aperturas a la globalización, hay compañías que para no perder a sus buenos talentos, han preferido capacitarlos de diversas maneras. Por ejemplo, algunos contratan a empresas externas para que vayan a sus oficinas a enseñar el idioma a diferentes grupos. Son programas que pueden durar un semestre o un año, dependiendo del nivel en que se encuentren esas personas. También hay empresas que contratan profesores para hacer clases de forma personalizada o a grupos pequeños, durante 2 ó 3 veces a la semana.
Para realizar la validación y medición del idioma, las empresas realizan un test escrito y luego se los evalúa a nivel oral, por lo que recomienda a las personas ir preparadas para las entrevistas. Se les realizan diferentes preguntas para medir la fluidez, gramática, vocabulario y pronunciación. Además de destacar dónde aprendieron el inglés, cuáles han sido las oportunidades para utilizarlo en su trabajo y a qué nivel.