En completa normalidad se desarrolla el proceso de rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en las 54 sedes al interior de recintos penales, a lo largo del país. En la región de O’Higgins 123 fueron los privados de libertad que rindieron la PSU, sólo en el Complejo penitenciario de Rancagua fueron 69 los alumnos que a las nueve en punto empezaron su examen.
Para este 2020 fueron 2.046 los internos que se inscribieron para rendir el examen, 1.828 hombres y 218 mujeres, incrementando en un 20 por ciento respecto a la participación del año anterior.
Para el subdirector técnico de Gendarmería, Alejandro Arévalo Sarce, “las personas que continúan con estudios superiores tienen mayores posibilidades de insertarse y bajar sus niveles de reincidencia. El hecho de tener mejores herramientas y una formación académica les dará mejores alternativas para desenvolverse en el medio libre”.
“Hay mucho interés en participar en procesos de formación técnico-profesional y superior, y eso también es gracias a la labor de difusión y motivación de nuestros funcionarios”, dijo Arévalo.
Durante 2019, en total 163 personas privadas de libertad accedieron a la educación superior, destacando el proyecto de dos casas de estudio al interior de unidades penales, como es el caso de la UPLA en el Complejo de Valparaíso, y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en las unidades de Biobío y Concepción.