Una gran noticia llegó a la Unidad Educativa “Bambi” del Hospital de San Fernando, con la reciente acreditación y autorización de funcionamiento por parte del Ministerio de Educación (Mineduc). Esta acreditación garantiza la calidad de los cuidados y la enseñanza que se entrega a los niños y niñas hijos(as) de los funcionarios(as) del centro asistencial.
Yessenia Sepúlveda Cáceres, educadora de párvulos, explicó que esta acreditación es “un acto administrativo, donde el Mineduc nos autoriza para funcionar como un establecimiento educacional en el marco de la legalidad, cumpliendo con todas las normativas y requisitos necesarios en áreas jurídicas, de infraestructura y pedagógicas”.
Sepúlveda destacó que cuentan con un variado material didáctico y personal educativo calificado, gracias a la gestión de Ximena Obregón, coordinadora regional de cuidados infantiles del Departamento de Calidad de Vida del Servicio de Salud O’Higgins (SSO). Además, la Subdirección Administrativa del hospital colaboró con la compra de nuevo mobiliario y mejoras en infraestructura. “Fue un trabajo de años para conseguir la autorización de funcionamiento”, agregó la educadora.
El proceso comenzó en 2018, cuando la unidad se presentó por primera vez y quedó fuera por requisitos de infraestructura. “En ese momento quedamos fuera por ciertos requisitos que no eran del área pedagógica, sino más bien de infraestructura que fueron subsanados en esta oportunidad. Y si bien el plazo para presentar la documentación era hasta 2020, la pandemia por coronavirus dejó todo en stand-by hasta ahora, donde pudimos retomar el proceso”, señaló Sepúlveda.
El SSO cuenta con nueve unidades educativas para el cuidado de los hijos(as) de los funcionarios(as) de la red asistencial. San Fernando es la tercera unidad educativa en obtener la autorización de funcionamiento y la primera de las siete más antiguas. “Esto significó un arduo trabajo en materia de infraestructura, ya que las mejoras y modificaciones eran mayores en comparación con las otras dos unidades que eran de construcción nueva”, explicó Sepúlveda.
La autorización de funcionamiento ha generado tranquilidad para la comunidad educativa, padres, apoderados y niños(as). “Estamos funcionando bajo los estándares del Ministerio de Educación, rigiéndonos con lo que corresponde para entregar no solo el cuidado básico, sino también una educación de alta calidad. Como equipo estamos en constantes capacitaciones, actualizándonos y adoptando los nuevos requerimientos ministeriales”, añadió Sepúlveda.
Finalmente, Sepúlveda agradeció a quienes apoyaron el proceso, destacando a Lindsay Macuada, subdirectora de Gestión y Desarrollo de las Personas, y a su equipo: Paulina Venegas, Maribel Valdivia, Maribel Correa, Daniela Calquín y todas las tías de la unidad educativa. “Hoy más que nunca debemos continuar con la tarea de mantener esta certificación y seguir entregando una educación de calidad a todos nuestros niños y niñas que asisten a la Unidad Educativa Bambi”, concluyó.