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Una investigación desarrollada por Carabineros del OS-7 Cachapoal, en coordinación con la Fiscalía de Graneros y el apoyo del GOPE O'Higgins y la 7° Comisaría COP, permitió desarticular una banda criminal dedicada al acopio y comercialización de drogas en las comunas de Graneros y Mostazal.
Operativo tras tres meses de investigación
El teniente coronel Luis Rebolledo, subprefecto de los Servicios Prefectura Cachapoal, detalló que "durante tres meses se realizó una investigación en coordinación con la Fiscalía, lo que permitió establecer la comercialización y acopio de diferentes tipos de drogas en domicilios de estas comunas".
El operativo culminó el viernes 27 de diciembre con el allanamiento simultáneo de cuatro inmuebles, donde se detuvo a seis personas vinculadas al microtráfico de drogas y al control ilegal de armas y explosivos.
Drogas, armas y otros elementos incautados
En el procedimiento se decomisaron:
- Drogas: 2 kilos 233 gramos de marihuana elaborada, 71 gramos de pasta base de cocaína, 14 gramos de clorhidrato de cocaína, y 41 plantas de cannabis sativa, de entre 30 cm y 2,5 metros de altura.
- Dinero y utensilios: $108.000 en efectivo, tres pesas digitales y diversos elementos para dosificación.
- Armas: Una escopeta hechiza apta para disparo, dos pistolas a fogueo marca Glock y seis municiones calibre 12.
Detenidos con antecedentes penales
Los detenidos fueron identificados como:
- P.A.E.P. (28 años), con antecedentes por violencia intrafamiliar (VIF), lesiones y amenazas.
- T.A.G.A. (54 años), con antecedentes por VIF y robo con violencia.
- O.D.D.A. (35 años), con antecedentes por robo, conducción en estado de ebriedad y microtráfico de drogas.
- J.H.S.O. (59 años), sin antecedentes.
- C.R.C.V. (69 años), con antecedentes por VIF.
- L.A.O.M. (53 años), con antecedentes por VIF, riña y lesiones.
Todos los imputados, de nacionalidad chilena, fueron puestos a disposición del Tribunal de Garantía para el control de detención el sábado 28 de diciembre.
Impacto del operativo
La desarticulación de esta banda representa un golpe significativo al microtráfico en la región, reforzando los esfuerzos de Carabineros y la Fiscalía por combatir el crimen organizado y proteger a las comunidades de Graneros y Mostazal.