El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó, con costas, a Eduardo Aníbal Santander García a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de robo con intimidación. Ilícito perpetrado en marzo pasado, en la plaza La Marina.
En fallo unánime, el tribunal dio por establecido, más allá de toda razonable, que pasadas las 23:00 horas del 15 de marzo de 2023, la víctima se encontraba en la plaza La Marina de Rancagua, lugar donde fue abordada por Santander García quien, con un cuchillo, la intimidó, al mismo tiempo que le decía: “Entrega las cosas concha de tu madre, dame tu teléfono si no, te apuñalo”, momento en que el imputado le cortó el banano que portaba la víctima, dentro del cual tenía un celular, especies con la que el imputado huyó del lugar.
“En este caso y tal como se pudo apreciar, los mencionados antecedentes de cargo fueron capaces de comprobar, más allá de toda duda razonable que, efectivamente el ofendido ‘L’ fue doblegado en su voluntad, pues fue amenazado de muerte por un sujeto que exhibiéndole un cuchillo de grandes dimensiones le exigió la entrega de especies, incluso utilizó el arma que portaba cortándole una correa a un bolso tipo morral (o banano) que el afectado llevaba consigo, dentro del cual mantenía un teléfono celular y dinero nacional y extranjero, objetos con los que huyó del lugar, siendo capturado solo instantes después por carabineros que circulaba con el sector, quienes lo vieron esconder el cuchillo en un arbusto y encontraron las especies mal habidas en su poder”, consigna el fallo.
La resolución agrega que: “(…) por unanimidad se estimó que las probanzas aportadas al juicio, resultaron suficientes y certeras en términos de estándar, para tener por demostrado –más allá de toda duda razonable– la perpetración de un delito de robo con intimidación, dado que, los relatos conocidos durante la audiencia, tuvieron la eficacia necesaria para derrumbar el principio de inocencia, al resultar consistente, coherentes y corroborados por las otras probanzas”.
El tribunal aplicó, además, a Santander García las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares, mientras dure la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.