El lunes 25 de marzo, el propietario de una flota de colectivos presentó una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI) de Rancagua, alegando que uno de sus conductores había sido víctima de un asalto en el sector de Chancón, en la capital de O’Higgins, donde supuestamente le habrían arrebatado el colectivo que manejaba.
Ante este reporte, la Brigada Investigadora de Robos de Mostazal inició las primeras diligencias, pero rápidamente surgieron inconsistencias en el relato del conductor. Tras recabar entrevistas y evidencias, se descubrió que el conductor había utilizado el vehículo de trabajo para fines personales durante el fin de semana, agotando todo el combustible del mismo.
El colectivo fue encontrado abandonado en las cercanías de la avenida República de Chile con calle Recreo, en la comuna de Rancagua, donde fue recuperado por el personal policial. Ante esta revelación, el fiscal de turno fue informado de los hechos y decidió instruir que se impute al conductor por obstrucción a la justicia.
En consecuencia, el Ministerio Público ordenó la devolución del vehículo a su legítimo propietario, mientras que el conductor será investigado por el presunto intento de denuncia falsa y obstrucción a la justicia, según lo determinado por las autoridades pertinentes.