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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó, con costas, a C.A.L.R. a la pena de presidio perpetuo como autora de dos delitos de parricidio, uno consumado y otro frustrado. Los hechos ocurrieron en noviembre de 2021 en la comuna de Rancagua, cuando la acusada atacó a dos de sus hijos al interior de su domicilio.
Hechos ocurridos en noviembre de 2021
De acuerdo con lo establecido por el tribunal, los hechos se desarrollaron cerca de las 17:30 horas del 30 de noviembre de 2021. En ese momento, la condenada se encontraba en su casa junto a sus tres hijos de 3, 7 y 12 años. Según el fallo, la mujer tomó un cuchillo cartonero y “(…) se dirigió hasta el dormitorio principal, donde se encontraba su hijo mayor de 12 años de edad, abalanzándose sobre su hijo con la intención de matarlo, forcejeando con este, el cual se cae al suelo, golpeándose la cabeza, aprovechando la imputada para propinarle un corte en el cuello que le provocó una herida cortante cervical anterior de 12 centímetros aproximadamente (…)”.
El informe médico legal determinó que las lesiones sufridas por el menor fueron graves y habrían sido mortales de no haber recibido atención médica inmediata.
Ataque a su hija menor
Tras agredir a su hijo, la acusada se dirigió hasta donde estaba su hija de tres años y la llevó a la cocina del inmueble, donde “(…) con el cuchillo cartonero antes señalado y con la intención de causar la muerte le propinó un certero corte en el cuello, ocasionándole una lesión cortante cervical con daño vascular y de vía aérea superior (…)”, lo que provocó la muerte de la menor en pocos minutos debido a una anemia aguda causada por el sangrado masivo.
Intervención oportuna salvó la vida del hijo mayor
El fallo consigna que la muerte del hijo mayor no se consumó por causas ajenas a la voluntad de la acusada, ya que el padre llegó oportunamente al domicilio y pidió auxilio médico. Al no contar con atención inmediata, los carabineros trasladaron al menor al centro asistencial más cercano, acción que le salvó la vida.
Determinación del tribunal
El tribunal estableció que C.A.L.R. “no tenía su voluntad alterada ni mantenía ninguna patología de relevancia médico legal que le impida enfrentar el juicio como imputable”. Asimismo, decretó su absolución respecto del delito de parricidio tentado en contra de una segunda hija, de siete años, por falta de pruebas suficientes.
