Una operación policial internacional ha logrado un gran avance en la lucha contra el cibercrimen al desmantelar al grupo de hackers LockBit, considerado uno de los mayores del mundo en el ámbito del ransomware. Bajo el nombre en clave "Operación Cronos", diez países se unieron para llevar a cabo esta acción coordinada que ha resultado en un duro golpe para la organización delictiva.
LockBit se dedicaba a vender ransomware como servicio (RaaS) a "afiliados", bandas criminales que utilizan el servicio para llevar a cabo ataques de ransomware. Incluso si LockBit pudiera reconstruir su infraestructura en otros lugares, esos afiliados ahora tienen todos los motivos para cuestionar su credibilidad.
La acción conjunta, liderada por el FBI, Europol y la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido, ha llevado al cierre de 34 servidores ubicados en diversos países, incluyendo Países Bajos, Alemania, Finlandia, Francia, Suiza, Australia, Estados Unidos y el Reino Unido. Además, se han realizado arrestos clave en Polonia y Ucrania, donde dos miembros importantes de LockBit fueron detenidos.
Las autoridades han destacado que esta operación ha logrado congelar más de 200 cuentas de criptomonedas que estaban vinculadas a las actividades delictivas de la organización, lo que representa un duro golpe a sus operaciones financieras.
El sitio web de LockBit ahora aparece repleta de banderas e insignias de los países y agencias involucradas, el nuevo sitio promete que habrá más por venir. “Podemos confirmar que los servicios de Lockbit se han visto interrumpidos como resultado de la acción de las autoridades internacionales; esta es una operación en curso y en desarrollo. Regrese aquí para obtener más información a las: 11:30 GMT del martes 20 de febrero".
Brett Lederman, subdirector adjunto de operaciones cibernéticas del FBI, expresó en una conferencia de prensa: "Los miembros de la organización criminal LockBit han causado un daño significativo a miles de víctimas en nuestros países colectivos y en todo el mundo. En los últimos años, el grupo ha atacado indiscriminadamente a organizaciones vinculadas a agencias gubernamentales, hospitales, escuelas, e incluso a empresas de renombre a nivel mundial".
Se estima que LockBit llevó a cabo más de 1.700 ataques solo en los Estados Unidos, con afectaciones también en otros países como Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Esta operación representa un hito importante en la lucha contra el cibercrimen y envía un claro mensaje de que las autoridades están comprometidas en identificar y desmantelar a las organizaciones delictivas que operan en el ciberespacio.