En el marco de las festividades de Fiestas Patrias, días de conmemoración y homenaje a las Glorias del Ejército, siete miembros de Carabineros violaron las normas de servicio al ser descubiertos consumiendo alcohol en el interior de la Segunda Comisaría de Graneros, justo antes de las celebraciones patrias.
Estos hechos fueron descubiertos "in fraganti" por personal de Carabineros de Asuntos Internos, cuya misión consistía en supervisar que se cumplan las normativas durante las festividades. Según consta en un informe oficial de la Segunda Comisaría de Graneros, el jefe de la Sección de Asuntos Internos de la Prefectura Cachapoal, teniente Franco Allendes, notificó al comisario de la Segunda Comisaría Graneros, mayor Claudio Rebolledo, que su patrulla había sorprendido a los siguientes miembros del cuerpo policial consumiendo bebidas alcohólicas en la Oficina de Operaciones de la comisaría: suboficial mayor R.H.C., sargento 2° A.G.M., sargento 2° J.C.O., sargento 2° J.N.M. y cabo 1° P.A.C. Además, se mencionó que el capitán P.B.R. y el teniente A.C.A. también estaban involucrados en el consumo de alcohol.
La inspección de Asuntos Internos de Carabineros confirmó la presencia de evidencia de consumo de bebidas alcohólicas en el cuartel, y las pruebas de alcoholemia revelaron los siguientes niveles de alcohol en la sangre:
- Capitán P.B.R.: 0.52 g/l.
- Teniente A.C.A.: 0.36 g/l.
- Suboficial Mayor R.H.C.: 0.55 g/l.
- Sargento 2° A.G.M.: 1.33 g/l.
- Sargento 2° J.C.O.: 0.53 g/l.
- Sargento 2° J.N.M.: 0.82 g/l.
- Cabo 1° P.A.C.: 0.19 g/l.
Cabe señalar que se considera estado de ebriedad cuando el examen arroja 0,8 g/l en la sangre.
Esta situación sumamente grave llevó a la intervención del prefecto de Servicio, teniente coronel Erich Anfossy, quien decidió informar a la Fiscalía Militar de Rancagua sobre el incidente y proporcionar un resumen breve junto con actas de intemperancia. Además, se solicitó la colaboración del capitán de mayor antigüedad en la unidad para llevar a cabo trámites administrativos, y se inició el proceso administrativo correspondiente para los miembros sorprendidos en flagrante delito, por acciones que van en contra del servicio de la Institución.