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En medio de temperaturas que podrían superar los 37 grados este verano, la adecuada manipulación y almacenamiento de la carne se convierten en aspectos fundamentales para prevenir riesgos en la salud. Catherine Escobar, gerente comercial de El Carnicero, alerta sobre los peligros de no refrigerar correctamente la carne fresca.
"Un producto no refrigerado se echa a perder rápidamente y se convierte en un lugar propicio para microorganismos dañinos. Por eso, es fundamental cocinar la carne descongelada en un máximo de doce horas", afirma la experta.
Recomendaciones para mantener la cadena de frío
Escobar sugiere mantener la carne en un ambiente frío durante su transporte. Bolsas térmicas y coolers son opciones ideales para este propósito. "Lo mejor es comprar la carne y refrigerarla en casa de inmediato. Esto asegura que conserve sus cualidades de inocuidad y calidad", agrega.
Asimismo, recomienda congelar la carne rápidamente y descongelarla lentamente en el refrigerador antes de llevarla a temperatura ambiente. Según Escobar, este proceso ayuda a preservar el sabor y la textura de los alimentos.
La amenaza de la contaminación cruzada
La contaminación cruzada es otro desafío importante en la manipulación de productos alimentarios. La gerente comercial de El Carnicero destaca la necesidad de refrigerar la carne con tapas o separadores para evitar el contacto con bacterias. También aconseja no usar utensilios o superficies que estuvieron en contacto con carne cruda para preparar otros alimentos.
"Es fundamental utilizar tablas de cortar y cuchillos exclusivos para la carne. Si no se dispone de ellos, se deben preparar primero las frutas y verduras, almacenarlas en un lugar seguro y luego manipular la carne", recomienda Escobar.
Compromiso con la seguridad alimentaria
Con más de 100 años de tradición, El Carnicero se dedica a educar a sus consumidores sobre las mejores prácticas para manipular y conservar la carne. "La salud y seguridad de las familias es nuestra prioridad", concluye Escobar.