Índice del Contenido
Este martes 15 de julio comenzó el juicio oral contra 18 personas acusadas de participar en una organización criminal dedicada a emitir licencias médicas fraudulentas, en lo que se ha catalogado como el segundo mayor caso de corrupción económica en la historia de Chile, sólo superado por el “Pacogate”. La investigación, liderada por la Fiscalía de Alta Complejidad, se inició en diciembre de 2022 tras una denuncia del Consejo de Defensa del Estado.
Más de 470 médicos bajo la lupa
Durante más de dos años y medio de indagación, se identificaron a más de 470 médicos sospechosos de emitir en promedio 2.500 licencias falsas por año cada uno. De ellos, 55 fueron investigados de forma especializada y 18 ya enfrentan juicio. Siete de los acusados permanecían en prisión preventiva desde 2022. Las penas que arriesgan van desde 5 años y un día hasta 27 años de cárcel, por delitos como asociación ilícita, fraude al sistema público de salud, falsedad y lavado de activos.
Daño fiscal supera los $26 mil millones
Los 18 imputados emitieron 71.653 licencias falsas, generando un perjuicio económico de más de $26.600 millones de pesos al sistema público. Además, el daño al sistema privado supera los $1.600 millones de pesos.
Organización con sociedades ficticias y captadores
La Fiscalía detalló que la red estaba estructurada con líderes, subordinados y sociedades creadas específicamente para delinquir. Utilizaban domicilios particulares o centros médicos ficticios y contrataban médicos —en su mayoría extranjeros— para emitir licencias fraudulentas. Los pacientes eran captados por personas sin formación médica, mediante redes sociales, y se establecían tarifas fijas según la duración de la licencia.
Impactante caso de médico extranjero
Uno de los casos más notorios es el del médico colombiano Jeffry Yessid Donado Alvis, quien estuvo en Chile sólo cinco días, pero emitió más de 7.200 licencias, de las cuales 5.296 generaron subsidios estatales por más de $2.500 millones de pesos.
Tarifas y responsabilidades compartidas
El sistema funcionaba como un negocio criminal a gran escala: una licencia de 11 días costaba $33.000 presencial y $25.000 por telemedicina. Los médicos recibían $10.000 por licencia, mientras que los captadores ganaban entre $11.000 y $16.000, todo sin boletas ni respaldo tributario.
Desde el sector querellante se advirtió: “El que compra como el que vende tiene la misma responsabilidad penal. Ya hay afiliados formalizados y condenados, pero las sanciones han sido leves, lo que es una mala señal”, señalaron.
Acusados: médicos y captadores
De los 18 acusados, 11 son médicos de nacionalidad colombiana y 7 chilenos que actuaban como captadores. Entre los nombres figuran Samir Rivaldo, Álvaro Gnecco, Lizney de la Hoz, Obed Urrea, Jeynner Olivero, Yesica Donado, José Gnecco, Ana Toncel, Karen Mejía y Jorge González, entre otros.