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Con el verano y las recientes olas de calor que afectan la zona central y sur del país, junto con la temporada de picnics y comidas al aire libre, es fundamental intensificar los cuidados en estos espacios para prevenir, detectar y gestionar riesgos de origen alimentario. Con este propósito, los expertos de Aramark, empresa de servicios de alimentación, entregan prácticas recomendaciones.
A nivel general, el principal desafío es la mantención de la cadena de frío de los alimentos, ya que, el aumento de la temperatura ambiental eleva la temperatura de los alimentos, lo cual favorece la proliferación de microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades. Aquí presentamos cinco consejos esenciales para resguardar la inocuidad alimentaria en períodos de altas temperaturas.
Lavado de manos
Asegúrate de mantener las manos limpias. Este simple hábito es la primera línea de defensa contra las enfermedades transmitidas por alimentos en cualquier época del año. Antes de manipular alimentos, lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
Transporte adecuado
Al transportar alimentos, utiliza bolsas térmicas o hieleras para mantenerlos a la temperatura recomendada.
Hidratación y manipulación segura
Mantén todos los alimentos fuera del sol y evita dejarlos a temperatura ambiente por períodos prolongados. Tanto para hidratarte, como para la preparación de alimentos y lavado de manos, asegúrate de usar agua limpia y potable.
Cocción adecuada
Asegúrate de cocinar los alimentos a las temperaturas recomendadas para eliminar bacterias y otros patógenos: esto es entre 63°C y 74°C grados dependiendo del alimento. Si tienes un termómetro de cocina, puedes usarlo para verificar la temperatura de cocción, especialmente para la carne. Una buena cocción es fundamental para garantizar que los alimentos sean seguros para el consumo.
Evitar la contaminación cruzada
Separa las tablas y utensilios utilizados para cortar carne cruda de los que se utilizan para productos frescos o cocidos. Esta medida evita la contaminación cruzada, reduciendo significativamente el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Es recomendable para el lavado de estos utensilios aplicar detergente y sanitizante, como cloro y luego un enjuague.