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La diputada de la Comisión de Familia, Natalia Romero, expresó su profunda preocupación por las alarmantes cifras de depresión juvenil y la falta de respuesta del sistema de salud pública en materia de salud mental. En un llamado urgente, solicitó al Ministerio de Educación (Mineduc) y al Ministerio de Salud (Minsal) la implementación de talleres permanentes de prevención del suicidio en los colegios de Chile.
Preocupantes cifras de depresión juvenil
Romero destacó que la crisis de salud mental en niños y adolescentes es evidente, como lo revela el "Primer Informe Nacional de Bienestar de la Niñez" del Observatorio Niñez de Fundación Colunga. El estudio muestra que 1 de cada 5 adolescentes en el país presenta síntomas de depresión. Además, se reportó un aumento en la cantidad de niños y niñas atendidos en el sistema público por intento o ideación suicida.
“Me preocupa que estas cifras estén pasando desapercibidas y que las autoridades no actúen con la urgencia que se requiere. Estamos hablando de niños y adolescentes que, a su corta edad, ya tienen pensamientos suicidas”, subrayó la diputada.
Deficiencias en la atención pública
La situación es aún más grave debido a las deficiencias en la Línea de Prevención del Suicidio (LPS) del Minsal, inaugurada en 2023. Según Romero, el programa enfrenta una falta significativa de personal. A pesar de que se prometieron 43 psicólogos, actualmente solo cuenta con 29, lo que ha provocado que un 40% de las llamadas no sean atendidas, dejando a muchas personas sin la ayuda necesaria.
“Este Gobierno se comprometió a mejorar la salud mental, pero no basta con implementar programas solo por cumplir. Las soluciones deben llegar a quienes más lo necesitan y hoy eso no está ocurriendo”, denunció Romero.
Propuestas para abordar la crisis desde los colegios
Para Romero, los colegios son el primer espacio donde debe abordarse la prevención del suicidio. Propuso la implementación de talleres permanentes sobre salud mental y prevención del suicidio, similares a los talleres de sexualidad que ya se imparten en los centros educativos.
Además, planteó la capacitación de educadores para que puedan identificar señales de alerta en los estudiantes y actuar de manera adecuada. También sugirió la integración de recursos digitales que ofrezcan apoyo anónimo y seguro, así como campañas de concientización para que los jóvenes se sientan cómodos pidiendo ayuda.
“La salud mental de nuestros niños debe ser hoy una prioridad. No podemos seguir ignorando esta crisis. La prevención del suicidio y la depresión juvenil son temas urgentes que debemos abordar como sociedad”, concluyó la diputada Romero.