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Con una emotiva ceremonia de despedida, el Hospital de Graneros rindió homenaje a uno de sus funcionarios más queridos y respetados: José David Rubio González, quien tras 44 años de impecable trayectoria se acogió a jubilación, dejando una profunda huella en la institución y en toda la comunidad.
Un legado construido sobre el compromiso y la humanidad
José David desarrolló su carrera en el área de la conducción, destacándose por su incansable dedicación, responsabilidad y vocación de servicio. Su trabajo no solo fue esencial para el funcionamiento del hospital, sino también para brindar atención oportuna a cientos de pacientes durante décadas.
Su trato cercano, su disposición permanente y su calidad humana lo convirtieron en un referente dentro del recinto asistencial. Generaciones de funcionarios y usuarios reconocen en él a un hombre íntegro, comprometido con el bienestar de los demás.
Emotivo homenaje del equipo hospitalario
Durante la jornada de despedida, funcionarios de distintas áreas del hospital se reunieron para expresarle su gratitud y cariño. Hubo palabras sentidas, entrega de obsequios y una ovación que simbolizó el respeto y afecto ganado a lo largo de los años.
"José David no solo es un funcionario de la salud ejemplar, sino un verdadero referente humano para nuestra institución. Su calidez, responsabilidad y disposición constante marcaron positivamente cada rincón del hospital. Hoy no solo despedimos a un compañero de trabajo, sino a un amigo entrañable cuya presencia permanecerá siempre entre nosotros", expresó el director del Hospital de Graneros, Dr. Mauricio Aedo.
Una despedida marcada por la humildad
Fiel a su estilo sencillo y cercano, José David agradeció las muestras de afecto con palabras llenas de humildad y emoción, reflejando el mismo espíritu que lo caracterizó durante su vida laboral. Su último marcaje no solo cerró una etapa, sino que abrió el recuerdo imborrable de una historia de entrega y vocación al servicio público.