El Hospital de Nancagua cuenta por primera vez en su historia con una fonoaudióloga, profesional encargada de la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de alteraciones neurológicas de deglución, de habla de lenguaje y alteraciones de la voz. Su nombre es Viviana Ortiz Rojas y desde el uno de octubre se encuentra apoyando al equipo de rehabilitación rural, hospitalizados y atención ambulatoria.
Al ser consultada sobre su quehacer en el centro asistencial, la funcionaria explica que “me divido en tres áreas, viendo principalmente adultos, trastornos neurológicos. En hospitalizados lo que vemos son trastornos deglutorios principalmente de pacientes que hayan sufrido algún accidente cardiovascular y pacientes que hayan estado intubados ya sea por COVID-19 o por alguna insuficiencia respiratoria, con ellos también hacemos rehabilitación bucal, vemos si hay algún trastorno del lenguaje o del habla y prestando apoyo en el servicio de rehabilitación rural principalmente con trastornos deglutorios y alteraciones del habla y el lenguaje”.
En esa misma línea, la profesional profundiza que “dentro de la gran cantidad de patologías que se ven en el hospital, están los pacientes con accidente cerebrovascular y alteraciones neurológicas, por lo que estamos trabajando en conjunto poniéndonos de acuerdo para llegar a la mayor cantidad de personas, para que todos puedan tener esta prestación. Ahora que estamos en el mes del accidente cerebrovascular se ven mucho las patologías de alteraciones de la comunicación, si tenemos a alguien que no esté hablando bien o no esté comprendiendo bien, alteraciones de la deglución que se ve mucho en adultos mayores y por ese lado podemos prevenir a que haya una patología mucho más grave”.
Viviana Ortiz confiesa su amor por lo que hace indicando que “es súper gratificante poder estar cerca de las familias, lo que está detrás del paciente. También el poder explicar qué es la patología que tiene su familiar y como ellos también lo pueden ayudar desde la casa, no solo necesitar el apoyo del profesional, sino que también enseñar qué pueden hacer ellos para ayudarlo y hacer que se sienta mejor”.
La fonoaudióloga destaca su positiva inserción en el hospital y la importancia de contar con esta prestación, sosteniendo que “con el equipo nos acoplamos súper bien, faltaba este apoyo para hacer la asistencia completa y prestar esa ayuda a la comunidad que tanto lo necesitaba. Era un área que no estaba siendo abordada y hacía falta un fonoaudiólogo”.
Respecto a los desafíos que se ha propuesto, la profesional proyecta que “esta es una prestación que está en cuna todavía, soy la primera fonoaudióloga del hospital, hay mucho por trabajar y concientizar a la población de la importancia de que haya un fonoaudiólogo en la rehabilitación porque es escasa la información. Estamos tratando de abordar la mayor cantidad de usuarios para poder ayudarlos y mantenerlos informados. Además, queremos llegar a la mayor cantidad de usuarios del equipo rural, también por ahí tenemos harto trabajo. Tenemos varios objetivos y esperamos que la comunidad lo acepte y lo concientice”, concluyó.