El 31 de agosto llegó a su fin la alerta sanitaria en nuestro país, la cual comenzó a regir desde febrero de 2020 y que generó una serie de medidas que buscaban enfrentar la pandemia por COVID-19. Esto impactó directamente en el funcionamiento del Hospital de Nancagua, establecimiento que ha retomado de manera paulatina su normal funcionamiento.
La médica en etapa de destinación y formación (EDF) Javiera Saavedra Flores explica algunas de estas modificaciones, comenzando por mencionar que "ya no tenemos medidas de distanciamiento entre los pacientes, ahora todos ingresan al mismo servicio, la categorización se hace en el mismo lugar y, en estricto rigor, ya no es necesario el uso de mascarilla".
Sin embargo, la funcionaria recomienda que "a los pacientes que, si vienen por síntomas respiratorios o no, vengan igual con mascarilla porque hay usuarios a su alrededor que también pueden estar contagiados. Si es que prefieren tener un resguardo extra. Yo al menos mantengo el uso de mascarilla en la atención".
La profesional advierte que "ya no es obligación tomarle PCR a todos los pacientes, ni tampoco dejarle las licencias médicas correspondientes por cuarentena, ahora el COVID pasó a ser un virus respiratorio común y corriente. Pacientes con antígenos positivos que se tomaron en la farmacia, no es obligación dejarle reposo con licencia médica, éstas ahora son como cualquiera que se entrega para enfermedad respiratoria. Se evalúa y dependiendo de la gravedad del cuadro vemos si le damos una licencia o no".
El Servicio de hospitalizados también está levantando las restricciones impuestas en pandemia, principalmente en lo relacionado a las visitas, así lo aclara la enfermera encargada, María Patricia Contreras Contalba, detallando que "actualmente expandimos los horarios de atención en dos bloques de 12 a 14 y de 16 a 18:30 y en cada uno pueden entrar tres personas a ver al paciente, pero de a una, no pueden estar todas al mismo tiempo, por un tema de espacio".
Finalmente, Javiera Saavedra, recomienda mantenerse alerta, afirmando que "la pandemia nos enseñó que tenemos que tener resguardo por cualquier infección respiratoria, ya sea influenza o rinovirus que son de los más simples. Tenemos que evitar estar en contacto con adultos mayores, con niños pequeños, lavado de manos frecuentes y al toser tratar de tapar la boca para no expulsar las secreciones".