Para los funcionarios del Hospital de Peumo, su compañero de trabajo Pedro Rojas Lizama, técnico en enfermería que desempeña sus labores en los servicios de Laboratorio y Rayos, se caracteriza por entregar una atención humanizada, con actitudes y habilidades emocionales que privilegian las necesidades particulares de sus usuarios, basándose en los principios de la empatía, respeto y tolerancia, y en función de la práctica de estos valores, es que se le reconoció públicamente.
El director del Hospital de Peumo, Alex Pozo, destacó sobre don Pedro que “son más de 40 años de servicio y la verdad es que no es primera vez que él recibe este premio, así que vayan mis felicitaciones una vez más para este destacado funcionario que se caracteriza por el buen trato al usuario y eso es súper valorable, entendiendo de que el contexto actual a veces no nos permite ir un poco más allá con nuestros usuarios por las distintas circunstancias, sin embargo, el hecho de que don Pedro se destaque por este valor, para nosotros como hospital, nos deja un ejemplo a seguir al resto de los funcionarios que también queremos llegar a ese nivel que tiene Don Pedro”, afirmó.
Por su parte, el funcionario destacado por sus pares, Pedro Rojas, se mostró “feliz de que mis compañeros hayan hecho esta votación y hayan votado por mí. Me encanta atender a los pacientes. Soy una persona que tengo tantos años de experiencia que me enorgullece este momento”, enfatizando en que “tengo harto contacto con los pacientes, considerando además que atendemos usuarios no solo de Peumo, sino que también de Las Cabras y Pichidegua”, expresó.
Respecto de lo más importante a la hora de llevar a la práctica el buen trato, don Pedro afirma que “lo principal es la confianza que se le da al paciente a través de la amabilidad, de saludar, de identificarse, de darle cariño a la gente, ser empático, ver qué es lo que necesita y ayudarle”, concluyó.
El “Buen trato al usuario” es una de las dimensiones de la Satisfacción Usuaria en salud, y uno de los principales ejes de trabajo en el ministerio, e implica un desafío y una tarea constante para los establecimientos desde donde se aplican una serie de estrategias, considerando las necesidades particulares de los usuarios y de esta forma brindar un servicio de calidad que marque un sello distintivo.