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La hospitalización psiquiátrica es un recurso esencial para tratar ciertos trastornos mentales en niños y adolescentes, especialmente cuando su vida o bienestar están en riesgo. Aunque es una decisión difícil para muchas familias, la hospitalización puede ser vital para abordar situaciones complejas y ofrecer un cuidado especializado y seguro.
Emergencia de los problemas de salud mental en menores
La doctora Mariana Labbé, de la Clínica Mirandes de Grupo Cetep, explica que “en el pasado, las principales causas de morbo mortalidad en los niños eran las infecciones; sin embargo, actualmente el problema de salud más emergente y con tendencia al futuro son los trastornos de salud mental. El suicidio, por ejemplo, se ha convertido en la tercera o cuarta causa de mortalidad en jóvenes, lo cual representa un problema de salud pública de gran relevancia”.
Hospital de día: una alternativa de atención intensiva
Para las familias que buscan opciones fuera de la hospitalización, el Hospital de día del Grupo Cetep ofrece un programa intensivo de salud mental que combina la flexibilidad de un tratamiento diurno con intervenciones especializadas. Este modelo permite a los pacientes recibir atención multidisciplinaria y regresar a casa al final del día, logrando un equilibrio entre el tratamiento terapéutico y la vida familiar, lo cual promueve su bienestar integral.
Criterios para la hospitalización psiquiátrica en menores
Los especialistas recomiendan la hospitalización en casos graves de trastornos mentales persistentes que no responden a tratamientos ambulatorios. Entre las situaciones más comunes para considerar una hospitalización se encuentran:
- Riesgo de autolesiones o suicidio: Cuando un menor muestra conductas autodestructivas o ha intentado hacerse daño, la hospitalización es fundamental para proteger su vida y brindarle atención urgente.
- Comportamientos agresivos hacia otros: Si el menor presenta agresividad intensa que afecta la seguridad de quienes le rodean, la internación ofrece un ambiente controlado para su tratamiento.
- Episodios psicóticos o alucinaciones: Ante síntomas como alucinaciones o pérdida de contacto con la realidad, la hospitalización garantiza una observación constante y un tratamiento adecuado.
- Síntomas graves de ansiedad o depresión: La hospitalización puede ser necesaria en casos de ansiedad o depresión severa que alteran significativamente su vida diaria y social, y que no mejoran con tratamientos ambulatorios.
- Trastornos de la conducta alimentaria severos: En situaciones de anorexia o bulimia grave, la hospitalización ayuda a estabilizar la salud física y a abordar los factores psicológicos detrás del trastorno.
Proceso de hospitalización psiquiátrica
El proceso de hospitalización psiquiátrica inicia con una evaluación completa del menor, analizando su historial clínico, síntomas y contexto familiar. Se diseña un plan de tratamiento que puede incluir psicoterapia intensiva, terapia ocupacional y, en ciertos casos, medicación. Durante el tiempo de internación, el menor cuenta con atención continua de un equipo especializado, mientras su familia se involucra activamente en el proceso para apoyar su recuperación.
Aunque intimidante, esta intervención es crucial para estabilizar y proteger a menores en situaciones críticas, orientándose hacia su recuperación y desarrollo saludable en el largo plazo.