A través de un programa piloto con pacientes crónicos del Hospital de San Vicente y en asociación con la empresa Loginteg, el establecimiento médico lidera las acciones innovadoras en la red asistencial. Se trata del Medical Dispenser, un sistema personalizado de dosificación de fármacos que se constituye como una importante herramienta para la mejora de la adherencia a los tratamientos farmacológicos.
Este sistema ayuda a reducir el incumplimiento de la terapia y a minimizar los errores en el proceso del uso de la medicación, resolviendo el problema de falta de adherencia al tratamiento.
Aldo Diez de Medina, director del Hospital de San Vicente, explica que "este es un plan piloto que va a durar tres meses, lo vamos a dirigir a aquellos pacientes que tienen más dificultad con la adherencia a los tratamientos y que a la vez presentan inestabilidad farmacológica, dado sus comorbilidades y también porque son pacientes polifarmacia, es decir, consumen muchos fármacos a la vez".
Por su parte, la gerenta de Proyecto de Loginteg, Soledad Díaz, expresó que "el objetivo del Medical Dispenser es aumentar la adherencia al tratamiento, ya que el gran problema de la adherencia a nivel mundial es que los pacientes se olvidan, los pacientes se confunden, hay pacientes que tienen tratamientos complejos, hay otros que están a cargo de cuidadores y no pueden por si mismos estar preocupados de los medicamentos, entonces este sistema ayuda en la adherencia”
¿Cómo funciona Medical Dispenser?
La información de la receta se transmite al equipo Medical Dispenser, que efectúa los cálculos de cuántos comprimidos hay que colocar en cada día y hora, posicionando los medicamentos en los alvéolos correctos y cumpliendo los protocolos establecidos de temperatura y humedad.
El paciente recibe un pastillero circular con sus respectivas etiquetas para avanzar en los días de la semana y horarios, reuniendo en un solo dispensador todos los medicamentos que debe tomar.