Índice del Contenido
- 1 Riesgo asociado a la caída en las coberturas de vacunación
- 2 Brechas territoriales elevan el riesgo de brotes
- 3 Vacuna triple vírica como herramienta central
- 4 Importancia de comunicar riesgos de forma clara
- 5 Rol del personal de salud en la detección temprana
- 6 Síntomas y forma de transmisión
- 7 Llamado a reforzar la inmunidad colectiva
Chile intensificó la vigilancia epidemiológica frente al sarampión debido al incremento de casos en países de la región, especialmente Argentina. Aunque el país no registra contagios autóctonos desde hace años, el Ministerio de Salud decidió mantener activa la alerta preventiva iniciada en junio.
Riesgo asociado a la caída en las coberturas de vacunación
El escenario regional ha generado preocupación entre especialistas, quienes advierten que la disminución en las coberturas infantiles aumenta el riesgo de reintroducción del virus. La epidemióloga de la Escuela de Salud Pública, Olivia Horna Campos, explicó que “Chile enfrenta un riesgo significativo de importación del virus, especialmente ante la disminución de coberturas de vacunación infantil en la región”.
Brechas territoriales elevan el riesgo de brotes
Según la especialista, las zonas del norte presentan rezagos importantes. En su análisis señaló que “las zonas del norte, como Arica y Antofagasta, reportan coberturas menores al 70% en la segunda dosis, e incluso algunas regiones no alcanzan el 95% en la primera dosis”. Estas cifras, advierte, podrían facilitar brotes localizados si el virus ingresa al país.
Vacuna triple vírica como herramienta central
La vacuna SRP —que protege contra sarampión, rubéola y paperas— es gratuita, parte del calendario obligatorio y tiene una efectividad de hasta un 99% con dos dosis. A pesar de ello, la adherencia nacional a la segunda dosis llegó solo al 78,9% en 2024. En este contexto, Horna enfatizó: “Es importante hacer un llamado a la población para revisar y completar los esquemas de vacunación, especialmente en niños, adolescentes, migrantes recientes y viajeros”.
Importancia de comunicar riesgos de forma clara
La académica también recalcó la necesidad de mejorar las estrategias informativas. Indicó que “se requieren comunicaciones que expliquen los riesgos del sarampión y la seguridad de la vacuna triple vírica, con testimonios reales, datos locales y un lenguaje que toda la población pueda comprender”.
Rol del personal de salud en la detección temprana
Horna subrayó la importancia de la vigilancia clínica, señalando que “el personal médico debe mantener un alto índice de sospecha clínica frente a personas que hayan venido de países con casos de sarampión y que presenten fiebre o exantema. Deben notificar oportunamente y seguir los protocolos de vigilancia”.
Síntomas y forma de transmisión
El sarampión se caracteriza por fiebre alta, tos, conjuntivitis y congestión nasal, seguido de un exantema que se inicia en el rostro y avanza por el cuerpo. Su transmisión aérea es altamente eficiente, lo que permite que una persona infectada contagie de 12 a 18 personas susceptibles.
Llamado a reforzar la inmunidad colectiva
La epidemióloga insistió en la importancia del efecto rebaño, afirmando que “la vacunación no solo es una medida de protección individual. Al vacunar a casi toda la población alcanzamos la meta del 95% y generamos efecto rebaño, lo que previene la reaparición de enfermedades como el sarampión”. Reiteró la necesidad de completar la primera dosis y el refuerzo correspondiente.
