La cultura del cuidado de la piel ante la radiación solar está cada vez más instalada. Sin embargo, la protección de los ojos no está tan presente a la hora de exponerse a los rayos UV. Salir a la calle sin protección ocular, sobre todo en verano, puede generar un gran daño en los ojos, por lo que es muy importante cuidarlos adecuadamente. El doctor Felipe Petour, oftalmólogo de Clínica Bupa Santiago, explica cuáles son los riesgos y de qué forma cuidarse.
“Los ojos reciben los rayos del sol constantemente, durante todo el año, pero en temporada de verano esto aumenta, porque sube mucho la radiación, lo que va provocando un impacto lento y acumulativo en nuestra vista. El daño producido puede afectar todas las estructuras de los ojos, desde las más externas, hasta las más internas, por lo que es clave protegerlos bien”, señala el especialista.
De acuerdo a lo que detalla el experto, está demostrado que la radiación que proviene del sol produce daños en los párpados, la córnea, el cristalino y la retina. “Exponerse sin protección nos hace más proclives a desarrollar patologías asociadas, como cáncer de piel de párpado, pterigion (crecimiento de tejidos carnosos), cataratas y envejecimiento prematuro de la retina”, sostiene.
Manifestación de los daños
El doctor Petour indica que los síntomas dependen directamente de la patología y de la zona ocular en la que se produzca el daño. “En caso de desarrollar cáncer de piel o pterigión (crecimiento de tejido sobre la córnea), los pacientes pueden percibir la aparición de masa en párpado o en la superficie ocular, respectivamente; con las cataratas, notan una disminución de la visión y encandilamiento; y si hay degeneración de la retina también se produce una falta de visión”, explica el profesional.
Por esto, es fundamental recordar a las personas un correcto cuidado de los ojos, lo que incluye evaluaciones oftalmológicas de manera periódica, además del uso de lentes de sol que cuenten con filtros UV, que garanticen las certificaciones correspondientes.
En qué más fijarse
“A la hora de elegir lentes de sol, lo más importante es asegurarse que tengan filtros UV adecuados para bloquear la mayor parte de la radiación. Siempre deben llevar el indicativo CE, que significa que están homologadas por el fabricante. También hay que recordar que los anteojos oscuros o con la superficie pintada no son garantía de protección. Además, como protección adicional, lo recomendable es no exponerse en las horas del día en que está demostrado que hay mayor radiación, que es entre las 11:00 y las 17:00, y si lo hacemos de igual forma, siempre estar con lentes, independiente si está nublado o no”, agrega el oftalmólogo de Clínica Bupa Santiago.