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En una emotiva ceremonia, las Damas de Rojo Filial Rengo conmemoraron su 50º aniversario, destacando cinco décadas de servicio voluntario y apoyo a los pacientes hospitalizados en el Hospital de Rengo. El evento, realizado en el establecimiento, reunió a autoridades del hospital y representantes de la comunidad, quienes rindieron homenaje a estas mujeres que, con dedicación y solidaridad, han brindado consuelo y asistencia a quienes lo necesitan.
Reconocimiento a su compromiso
El director(s) del hospital, Dr. Carlos Guzmán, expresó su gratitud por el trabajo incansable de las Damas de Rojo: "A lo largo de cinco décadas hemos visto cómo su trabajo ha hecho una diferencia en la vida de muchas personas. Son un nexo importante entre los familiares y el paciente, demostrando su fiel compromiso de servir a los demás. Su labor es fundamental para nuestro establecimiento y para los usuarios".
Una historia de servicio y resiliencia
Liz Olivares, presidenta de la filial Rengo de las Damas de Rojo, recordó la fundación del voluntariado el 18 de octubre de 1974 y reconoció el desafío que significó la pandemia, la cual alejó temporalmente a las voluntarias de sus funciones y golpeó fuertemente al grupo. "Hoy estamos de regreso para seguir sirviendo en nuestro querido Hospital Ricardo Valenzuela Sáez. Además, reconocemos y recordamos a todas las Damas que han pertenecido a nuestro voluntariado y a las 14 socias activas en la actualidad", afirmó Olivares, visiblemente emocionada.
Felicitaciones y gratitud
El acto también contó con las palabras de Paula Zawadzki, presidenta del Consejo de Desarrollo del Hospital de Rengo, quien felicitó a las voluntarias por su invaluable labor: "Realizan una preciosa labor, y en lo personal, conozco a muchas de ellas porque participé en este voluntariado. Sé la nobleza y el sacrificio de cada una; se merecen todo el reconocimiento".
Un legado de empatía
Por su parte, Margarita Correa, jefa de la Oficina Gestión de la Satisfacción Usuaria, recordó los inicios del voluntariado, destacando el rol de su padre, el Dr. Renato Correa, como director del hospital en esa época. "El cariño que les tengo es grande, puesto que, si él quiso que estuvieran en el establecimiento, es porque se lo merecen", enfatizó, subrayando la importancia del trabajo de las Damas de Rojo en la conexión entre el hospital y la comunidad, brindando una atención más empática y humana.
Un legado que perdura
Las Damas de Rojo continúan demostrando su compromiso con la comunidad y los pacientes del Hospital Ricardo Valenzuela Sáez, siendo un ejemplo de servicio desinteresado y solidaridad. Este aniversario no solo celebra su historia, sino también su resiliencia y dedicación, manteniéndose firmes en su misión de brindar apoyo a quienes más lo necesitan.