Luego de cuatro meses de capacitaciones, talleres y mentorías, dos de los jóvenes que participaron del programa “Creamos” del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) en la Región de O’Higgins, fueron seleccionados para la implementación de sus respectivas ideas de innovación social. Ellos son Valentina Soto Araya y Jean Peñaloza Navarrete, cuyos proyectos serán ejecutados en las comunas de Pichilemu y Paredones, respectivamente.
“Esta es la última etapa del proceso formativo del Programa Creamos 2022, el cual comenzó en junio de este año. La implementación de los proyectos sociales es considerada como una oportunidad que tienen las y los jóvenes para poner en práctica los aprendizajes obtenidos a través del programa y su objetivo es poder beneficiar a la comunidad, a través de estas iniciativas innovadoras”, indicó la directora(s) del Injuv O’Higgins, Erika Leiva Calderón.
El programa “Creamos” del Injuv consistió en un Plan de Formación de Liderazgo Juvenil ejecutado por Injuv durante este 2022. En esta iniciativa participaron un total de 17 jóvenes de la Región de O’Higgins, quienes presentaron diferentes ideas de innovación social que iban en directo beneficio de sus comunidades.
Todos ellos y ellas tuvieron la posibilidad de participar de este plan de formación, el cual contempló cursos de liderazgo para la innovación social y gestión de proyectos sociales, un taller de desing thinking, además de mentorías con profesionales de áreas relacionadas con su idea de innovación.
De los proyectos presentados en la Región de O’Higgins, dos fueron seleccionados para recibir un financiamiento de $2.000.0000 para la ejecución de cada uno de los proyectos, entre los meses de octubre y diciembre de este año.
Recuperación de invernadero comunitario de Bucalemu
El proyecto presentado por Jean Franco Peñaloza Navarrete de la comuna de Paredones consiste en la recuperación de espacios de participación social y promocionales de la salud, en este caso el invernadero comunitario de la localidad de Bucalemu, el cual se encuentra ubicado en la posta rural del sector y que, debido a la pandemia, falta de mantención y condiciones climáticas se vio afectado en su estructura y mantenimiento.
“El invernadero es un espacio abierto a la comunidad, un lugar de encuentro de adultos mayores, talleres educativos para la escuela básica de la localidad, junto a un espacio terapéutico para los usuarios del programa de salud mental, por lo que recuperar estos espacios significa mejorar la calidad de vida de la población a nivel biopsicosocial”, indicó el joven seleccionado para la ejecución del proyecto, Jean Franco Peñaloza.
Programa de sensibilización ecosistémica del humenal El Bajel-Pichilemu
Valentina Soto Araya, es otra de las jóvenes que se adjudicó el financiamiento para su proyecto, el cual consiste en desarrollar un Programa de Educación Ambiental para concientizar y sensibilizar a estudiantes de entre 11 a 18 años sobre la importancia ecosistémica del humedal El Bajel de la comuna de Pichilemu, su interrelación con los seres humanos y las principales amenazas antropogénicas que le afectan.
“El objetivo es brindar educación ambiental mediante el uso de herramientas de ciencia ciudadana iNaturalist, en dónde realizaremos un proyecto definiendo un polígono en el que levantaremos información, monitoreando especies de flora y fauna durante el mes de noviembre. Esperamos vincularnos con instituciones públicas y realizar este proyecto de forma semestral el próximo año”, precisó Valentina Soto, quien además forma parte activa de la agrupación ambiental “Protejamos el Bajel”.