La nieve es una de las grandes diversiones del invierno y pone al alcance de los niños - y los no tan niños también - una serie de opciones para jugar, y al mismo tiempo hacer deporte, ejercitar su creatividad y dejar volar la imaginación. Y ojo que no todo es esquiar.
Es divertido tomar la nieve, hacer bolas y ver lo fácil que se deshace al golpear contra un árbol o modelar para hacer un muñeco. Para no dañarse las manos, es importante contar con unos buenos guantes, que puedes encontrar en Decathlon, donde además hay una variedad de tamaños y de precios muy accesibles.
Junto con unos buenos guantes, es necesario abrigarse bien, con ropa que no absorba fácilmente la humedad de la transpiración. Hay diversas alternativas, desde pantalones, jardineras y hasta enteritos, que mantienen la temperatura corporal a pesar del contacto con la nieve o el hielo en bajas temperaturas.
Ya equipado, uno de los mejores panoramas es lanzarse en trineo. Una excelente alternativa es el funny slide, un trineo de material flexible, fácil de transportar y de buena calidad de deslizamiento gracias a su revestimiento; la dirección se controla con los pies por delante y con la mano, y puedes hacer un “trencito”, porque se pueden unir para deslizarse juntos unos detrás de otros.
Para los más grandes, hay trineos firmes, con dos rieles direccionales para trayectorias rectas y con dos palancas que permiten frenar o regular la velocidad. Lo mejor de este modelo es que es compatible con la sillita Trillugik BB, para transformarse en un trineo de arrastre. Esta silla es una excelente sujeción dorsal de 25 centímetros de alto, con un arnés para asegurar a menores de 3 años, lo que permite que los más pequeños también disfruten de la diversión en la nieve de manera segura.
Y por supuesto, antes de lanzarse a la entretención y aventura, es importante no olvidar el bloqueador si el día está soleado, porque la blanca nieve refleja el sol y puede dañar la piel.