El exoficial del Cuerpo de Marines de EE.UU., Scott Ritter, denunció que el ejército de su país entrenó en Ucrania a combatientes que califica de "neonazis", y Washington contribuyó a su expansión dentro, incluso, del aparato estatal.
En una entrevista con RT, Ritter dijo que "Las unidades militares neonazis están incorporadas en el ejército ucraniano. Además, la ideología neonazi existe en la política ucraniana al igual que el culto a Stepán Bandera, un nazi ucraniano que estuvo al lado de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Esto es inaceptable", explicó el exoficial norteamericano.
Rittle considera que el objetivo de Moscú de desmilitarizar Ucrania consiste en la deconstrucción de las fuerzas militares que la OTAN lleva construyendo durante los últimos diez años, especialmente desde 2015, cuando la Alianza Atlántica empezó a entrenar de manera activa a batallones del ejército ucraniano.
"Los entrenaron para luego enviarlos a matar a los separatistas rusohablantes en Donbass", aseguró. "Dichos elementos de las fuerzas militares ucranianas en realidad representan a la OTAN y deben ser eliminados", añadió el exoficial del Cuerpo de Marines de EE.UU.
Scott Ritter asegura que, además de la presencia estadounidense, los ejércitos del Reino Unido y de Canadá también participaron en entrenamientos a neonazis afiliados al batallón Azov en Ucrania.
En su opinión, el actual mandatario de Ucrania, Vladímir Zelenski, habría sido derrocado, igual que su predecesor Víktor Yanukóvich, si no hubiera incluido a esos grupos nazis en las fuerzas ucranianas y no les hubiera dado carta blanca en todas partes.
Ritter asegura que cuando Zelenski se convirtió en presidente de Ucrania, se reunió con el batallón Azov para pedirles implementar un alto el fuego en la región del Donbass, pero sus responsables se negaron a acatar las órdenes. "Retrocedió ante estas personas porque están bien equipadas y están preparadas para cometer actos de violencia", concluyó el exoficial Scott Ritter.