Este domingo 13 de marzo, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov informó que unidades de nacionalistas ucranianos, pertenecientes al batallón Aidar, asediaron un monasterio ubicado en el asentamiento de Nikólskoye de la región de Donetsk, instalando puestos de tiro en su territorio, tomando como rehenes a cerca de 300 civiles y monjes.
"Durante la liberación de este asentamiento por parte de unidades rusas, algunos de los nacionalistas fueron liquidados, el resto se dispersaron. Los rehenes y los edificios del monasterio no sufrieron daños", informó el vocero.