Con el propósito de combatir los efectos de la sequía y aumentar la recarga de agua en beneficio de la agricultura, minería, empresa sanitaria y agroindustrias, la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal primera sección, completó una nueva temporada del programa de Modificación del Tiempo Atmosférico, más conocido como “siembra de nubes”, método que busca aumentar la precipitación natural o esperada que proviene de las nubes.
El programa es ejecutado por la Junta de Vigilancia y cuenta con el financiamiento compartido entre la minera Codelco El Teniente, las hidroeléctricas PHC y Enel, todos usuarios del agua del río Cachapoal y sus Afluentes y a partir del próximo año, la sanitaria Essbio.
La Junta de Vigilancia busca aumentar el caudal del cauce natural, en porcentajes de entre el 13-15%, y disponer de mayor cantidad de agua en los sectores productivos de su jurisdicción: agricultura, generación eléctrica y minería. La tecnología aplicada es ejecutada en la actualidad por la consultora Ingeniería y Proyectos y este trabajo se inició el año 2.000.
Siembra en el alto Cachapoal
Rodrigo Pérez, administrador de río, supervisa el programa con el control de “12 equipos que operan de forma remota, pero también con operación en terreno. Se encuentran ubicados en la zona cordillerana del Alto Cachapoal y realizan el trabajo de “sembrar” las nubes con yoduro de plata, que incrementa la precipitación sólida y contribuye a acumular nieve durante la temporada”.
Para que ello ocurra, es necesario contar con condiciones específicas, como la calidad de las nubes, la oportunidad de la siembra, el grado de actividad de los sistemas nubosos, la intensidad de las corrientes de aire, etc.
Para poder decidir adecuadamente sobre cada una de las operaciones de siembra, la Junta cuenta con un equipo meteorológico especializado que informa sobre las condiciones imperantes en cada momento.
Junto con la operación de los equipos, la Junta, por medio de su equipo de meteorólogos especializado, aporta informes diarios del Pronóstico Meteorológico y mantienen informado a los usuarios y regantes de las condiciones y variaciones del clima durante la temporada, además de informes internos del programa.
Roberto Rojas, ingeniero de la Consultora a cargo del Programa, cuenta que se realizaron mejoras a los equipos, como la telemetría incorporada para programarlos y tener acceso remoto, debido a su difícil acceso.
“Nuestra experiencia ha sido novedosa, nos ha permitido conocer el sistema de manejo y el desafío de mantener funcionando las máquinas de forma remota. Ha sido bastante gratificante el aportar con un grano de arena a los problemas de escasez hídrica”, explicó.
La operación tiene dos etapas, una previa con el trabajo en terreno de los operadores que viajan días anteriores al evento climático previsto, y preparan los equipos. Luego, la etapa de operación remota con conexión vía celular o satélite que activan cada uno de los equipos en las horas más adecuadas para optimizar su funcionamiento.
Siembra con el Niño
Este año y producto de las copiosas lluvias de invierno, fue una temporada diferente a los últimos años, cuando los eventos de lluvia previstos fueron más moderados: “Hemos tenido una presencia notoria de la condición climática del Niño con mayor precipitación que los años de sequía, pero con isoterma ocasionalmente muy alta. Lo que se pretende es que la precipitación sea sólida, pero no siempre fue así, por lo que se tuvo que suspender algunas estimulaciones”, explica Robert Hilliard, gerente de la Junta de Vigilancia del río Cachapoal.