Existen varias enfermedades causadas por hongos que afectan al cultivo de ajo y en general a la familia de las Liliáceas. Ocasionando en el ajo, considerables daños en el proceso productivo, especialmente durante la brotación de las plántulas; situación que disminuye los rendimientos y la calidad de los bulbos. Una de estas enfermedades es la Pudrición Blanca, causada por Sclerotium cepivorum, un hongo que sobrevive, en el suelo por varios años.
En evaluaciones hechas en la región de O’Higgins, se estima que si se siembran ajos durante dos temporadas seguidas, sin efectuar una rotación de cultivos, las pérdidas pueden llegar a un 50 ó 70 por ciento.
Dada esta situación que afecta a varios predios en esta zona, a través del proyecto “Valorización y diversificación del cultivo del ajo”, que ejecuta INIA Rayentué, con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, y el Gobierno Regional de O’Higgins, especialistas de INIA, realizaron el miércoles 27 de noviembre un Día de Campo en el que dieron a conocer “Estrategia de control de la Pudrición Blanca en ajo" causada por Sclerotium cepivorum.
En la actividad, que contó con la participación de agricultores y técnicos, llevada a cabo en el predio del agricultor Héctor Vidal, ubicado en el sector La Capilla, Lo de Lobos, comuna Rengo, las especialistas Mónica Madariaga, coordinadora del mencionado proyecto FIC, y Paulina Sepúlveda, especialista en fitopatología, indicaron que los resultados entregados en esta oportunidad corresponde al segundo ciclo de evaluación de dos tratamientos que dieron mejores resultados la temporada anterior, como son Biofence, (pellet de brassicas) que es un biofumigante de suelo natural y Tebuconazole, producto químico, como ingrediente activo al 23 por ciento.
Este último producto proporcionó resultados relevantes en las dos temporadas de estudio, donde fue aplicado al momento de la plantación de los dientes semillas, cubriendo la línea de la hilera con un chorro continuo del producto químico, el cual controla los hongos o estructuras de resistencia que están cercanos a la planta en el trascurso del cultivo.
Cabe destacar que el Tebuconazole al 23 por ciento está autorizado para su aplicación en el cultivo de Alliáceas, pero para otros propósitos y no para el control de Pudrición blanca.
Al respecto la especialista Paulina Sepúlveda, indicó que con el trabajo realizado por los profesionales de INIA se ha obtenido toda la información técnica que acredita que el producto no deja trazas en los bulbos a la cosecha, mejorando sustancialmente, tanto los rendimientos como su calibre; en suelos infectados por la mencionada enfermedad.