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Promover tecnologías agrícolas modernas y buenas prácticas que mejoren la productividad sin dañar la biodiversidad es fundamental para avanzar hacia una agricultura más sostenible y resiliente. Este fue uno de los principales mensajes del foro internacional donde expertos resaltaron la importancia del Manejo Integrado de Plagas (MIP) para el desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en Chile.
El rol clave de la Agricultura Familiar Campesina
En Chile, más de 260 mil agricultores forman parte de la AFC y son responsables de una parte significativa de la producción de alimentos. "Acompañarlos con planes de Manejo Integrado de Plagas e implementación de buenas prácticas agrícolas es fundamental para avanzar hacia una mayor sostenibilidad y seguridad alimentaria", afirmó Patricia Villarreal, directora ejecutiva de AFIPA.
El MIP combina prácticas culturales, biológicas y químicas para proteger los cultivos, priorizando la conservación del suelo, el agua y los polinizadores. Este enfoque integral requiere la colaboración de múltiples actores, desde autoridades hasta agricultores y la sociedad civil.
Un enfoque global para la sostenibilidad agrícola
José Perdomo, presidente de CropLife Latin America, destacó que el MIP es la base de programas como Agricultura Sostenible en Acción (SPMF), una iniciativa global que ya se aplica en países como Guatemala, Colombia y Chile. "El MIP ofrece un enfoque integral en el que se requiere el compromiso de todos los actores: autoridades, agricultores, fabricantes de insumos y sociedad civil", afirmó Perdomo.
Por su parte, Delisa Jiang, directora de proyectos SPMF de CropLife International, señaló que esta estrategia fomenta la innovación agrícola y el uso responsable de productos fitosanitarios. Además, abogó por regulaciones basadas en ciencia y evaluación de riesgos, en lugar de decisiones basadas únicamente en peligros.
Regulación basada en ciencia y colaboración público-privada
"Frente a debates regulatorios en la región que promueven el principio precautorio como base para prohibiciones generales, es importante recordar que la evaluación científica del riesgo, acompañada de medidas de mitigación progresivas, es el camino reconocido internacionalmente para proteger la salud, el ambiente y garantizar la productividad", agregó Jiang.
Durante el encuentro, representantes de Indap, SAG, SNA y Hortach coincidieron en la necesidad de fortalecer la formación técnica de los agricultores, establecer marcos normativos proporcionales al riesgo y fomentar la colaboración entre los sectores público y privado. El panel destacó que el modelo SPMF puede ser clave para enfrentar desafíos como el cambio climático y las exigencias de los mercados internacionales.
El evento reunió a más de 70 asistentes, incluyendo autoridades, líderes gremiales, productores y representantes de asociaciones de CropLife Latin America provenientes de 15 países de la región.