Hasta las comunas de Lolol, Pumanque y Paredones llegaron los investigadores de INIA Rayentué Félix Estrada y Felipe Rubilar, con la finalidad de irradiar sus conocimientos y experiencias en el manejo de granos tradicionales hacia pequeños agricultores Prodesal, con la finalidad de estimular el cultivo de la quinua, amaranto, garbanzos y lentejas, y así hacer rescate y seguridad alimentaria.
Las actividades se enmarcan en un proyecto desarrollado por la Universidad de Santiago denominado “Transferencia de granos tradicionales para la seguridad alimentaria”, que tiene como objetivo la elaboración de harinas integrales de alta calidad nutricional que cumplan los requerimientos de la industria provenientes de cultivos adaptados al secano mediterráneo de Chile, producidos en un agro-ecosistema sostenible. El proyecto se realiza en colaboración con el Gobierno Regional O’Higgins a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), donde INIA Rayentué es ejecutor de algunos objetivos dentro del proyecto.
A las charlas, asistió también el director regional de INIA Rayentué, Cristián Aguirre, quien señaló que “una de las principales búsquedas que estamos haciendo como institución es la seguridad y la soberanía alimentaria, por lo que resulta primordial hablar de granos tradicionales y que nuestra pequeña agricultura comprenda la relevancia de estos cultivos. Estas jornadas han sido muy fructíferas para conversar con ellos y darnos cuenta de la importancia que le entregan a estas producciones y cómo el INIA puede ir en ayuda de ellos y sus problemáticas, especialmente las relativas a los efectos del cambio climático. La quinua, por ejemplo, toma gran relevancia ya que es un cultivo que se encuentra actualmente adaptado al Secano, por lo que debemos ser capaces de potenciar su producción”.
Lautaro Díaz, presidente de la Cooperativa de Productores de Quinua del Secano Costero (Cooproquinua) y quien estuvo presente en la charla de Paredones, señaló que “este tipo de iniciativas resultan muy positivas puesto que nos entregan conocimiento y distintas formas de adaptarnos a las producciones locales. Siempre es necesario saber más, la investigación que hace INIA siempre es positiva, y si existen nuevas variedades que podamos conocer y producir, pues mejor aún”.
Respecto a las presentaciones, fueron encabezadas por Carlos Díaz, investigador Usach, quien habló acerca de la quinua a nivel de mercado, su actualidad y los desafíos que enfrenta el cultivo. Las charlas de los investigadores INIA, en tanto, fueron “Granos Tradicionales para la Seguridad Alimentaria” (Rubilar) y “Programa de Mejoramiento Genético de la Quinua” (Estrada), esta última poniendo en énfasis la creación de la nueva variedad de quinua: “Mauka”, la que será lanzada hacia fines de año y cuya creación es propiedad de INIA.