Índice del Contenido
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del Ministerio de Agricultura (Minagri), hace un llamado a complementar o actualizar de manera electrónica las declaraciones de las plantaciones de vid presentadas ante el Servicio, registrando además la ubicación geoespacial de cada predio y de los cuarteles de uva existentes. Dicha medida permitirá generar el Catastro Vitícola Nacional con información mucho más precisa, ayudando así a fortalecer el control en toda la cadena para una mayor transparencia del mercado vitivinícola nacional.
[anuncio_b30 id=1]
Ubicación geoespacial de cada predio
Tras la promulgación de la Resolución Exenta N°927/2020, todos los propietarios, arrendatarios o tenedores a cualquier título de viñas y/o parronales están obligados a actualizar y complementar la información de sus plantaciones de uva de mesa, vinífera y pisquera, registrando también la ubicación geoespacial de cada predio y de los cuarteles de uva ahí existentes.
Registro Agrícola (SRA)
Para ello, el SAG ha dispuesto para sus usuarios un sistema informático denominado “Registro Agrícola (SRA)”, al cual se accede en el siguiente enlace o a través de la página web del SAG, en el apartado “Sistemas en línea”, con el objetivo que durante el presente año verifiquen, actualicen y complementen sus declaraciones. En los años siguientes deberán declarar los cambios, si los hubiese, dentro de los plazos habituales que la normativa establece.
Catastro Vitícola Nacional
Este proceso de declaración y actualización de las plantaciones de vides y la incorporación de su ubicación geoespacial a través del sistema SRA permitirá generar el Catastro Vitícola Nacional con información mucho más precisa, que servirá de base para la implementación y operación del nuevo sistema informático que llevará la trazabilidad de las uvas y los vinos que se producen en el país, en lo que respecta al origen, movimiento, destino y producción de aquellos con denominación de origen, sin denominación de origen y elaborados con uva de mesa. Estas medidas permiten fortalecer el control del SAG en toda la cadena y contribuir a una mayor transparencia del mercado vitivinícola nacional.
Las empresas certificadoras de uvas y vinos con denominación de origen, autorizadas y supervisadas por el SAG tendrán una importante participación en este sistema.