Señor director,
Durante la última semana de agosto se produjeron hechos poco claros en el Colegio Chimbarongo (Inchi). Una asistente de aula fue desvinculada de un curso y reasignada a otro presuntamente sin razones justificables, afectando emocionalmente a los estudiantes que recién cursan 3ro Básico. Esta situación se produjo de forma arbitraria, tanto así que el día viernes 29 de dicho mes a la hora de salida, apoderados se encontraron con sus hijos llorando.
Seguido de eso, días después se llevó a cabo una reunión extraordinaria entre los apoderados del curso involucrado y la administración del establecimiento, y se encontraron con la sorpresa de
que ahora (posterior a los hechos iniciales) se hizo el cambio de todos los asistentes de aula en todo el primer ciclo. Todo lo anterior no deja de ser apreciablemente conveniente, además de que genera aún más confusión.
Como exestudiante del colegio y expresidente del centro de estudiantes del mismo, sé de primera fuente que institucionalmente siempre se ha optado por una suerte de hermetismo. No obstante, esa decisión deja de ser justificable cuando se ve afectado el bienestar emocional y psicosocial de las y los alumnos, a la vez que no existen respuestas claras.
Parte del desarrollo académico y personal de los estudiantes, sobre todo si son de enseñanza básica, está fuertemente condicionado a la estabilidad y afinidad que puedan tener con su equipo
de aula asignado. A fin de cuentas, son sus figuras dentro del contexto escolar; figuras de guía y mediación. Y es derecho de los estudiantes tener estabilidad dentro del aula y el colegio. Ser garante de los derechos y el bienestar íntegro de los niños, niñas y adolescentes no es opcional, y es deber de las instituciones el entregar información oportuna y dar respuestas claras cuando estas sean exigidas.
¿Por qué esa tendencia a evitar tener comunicación oportuna con el estudiantado y apoderados? ¿Por qué esa actitud autoritaria de tomar decisiones de un momento a otro, y al parecer sin llevar a cabo un análisis de posibles daños a la integridad? ¿Por qué pasar a llevar a profesores, asistentes de aula, apoderados y estudiantes? ¿Por qué creer que los protagonistas de los colegios son los administrativos? ¿Quiénes tienen el rol protagónico dentro de un establecimiento educacional?
Atentamente,
Alberto Soto Calderón