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Ante las altas temperaturas registradas en la región, el Servicio de Salud O’Higgins realizó un llamado a la comunidad a extremar las medidas de autocuidado para prevenir complicaciones asociadas al calor extremo, en especial el golpe de calor, una condición grave que constituye una emergencia médica y que puede afectar a personas de todas las edades.
Prevención como principal herramienta sanitaria
La directora(s) del Servicio de Salud O’Higgins, Margarita Yercic, recalcó la importancia de adoptar conductas preventivas durante el periodo estival, destacando que “el autocuidado es lo más importante. Evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse bien hidratados y protegerse adecuadamente son medidas simples, pero fundamentales, que pueden prevenir que las personas deban acudir a los servicios de urgencia por causas evitables”.
Recomendaciones para enfrentar las altas temperaturas

Desde la red asistencial regional se entregaron una serie de recomendaciones para disminuir los riesgos asociados al calor. Entre ellas se encuentra evitar exponerse al sol por periodos prolongados, especialmente entre las 11:00 y las 17:00 horas, mantener una hidratación constante priorizando el consumo de agua, y aplicar protector solar factor 30 o superior al menos 30 minutos antes de la exposición, con reaplicación cada dos a tres horas.
Medidas de protección personal
Asimismo, se aconseja utilizar ropa liviana, de colores claros y telas frescas, además de complementar la protección con sombrero, lentes de sol y sombrilla, especialmente en actividades al aire libre. Estas medidas resultan particularmente relevantes para niñas y niños, personas mayores, personas con enfermedades crónicas y trabajadores expuestos al sol.
Síntomas de alerta ante un golpe de calor
El golpe de calor puede manifestarse de forma repentina o progresiva. Entre los principales síntomas se encuentran piel caliente, enrojecida, seca o excesivamente húmeda; pulso acelerado; dolor de cabeza intenso; mareos; náuseas; confusión, desorientación y pérdida de conciencia.
Qué hacer frente a una emergencia
Ante la presencia de estos signos, se debe trasladar a la persona afectada a un lugar fresco y sombreado, ayudar a disminuir su temperatura corporal con paños fríos o un baño con agua fría, no administrar líquidos por vía oral y acudir de inmediato al centro de salud más cercano o contactar al SAMU 131.
Llamado a la comunidad regional
Desde el Servicio de Salud O’Higgins reiteraron que el golpe de calor es una emergencia médica prevenible, enfatizando que el autocuidado y la atención oportuna son claves para proteger la salud de la población y contribuir al adecuado funcionamiento de la red asistencial durante el verano.
