Reunidos como siempre lo hacen, sea en una cancha de fútbol o al borde de una parrilla humeante, esta vez, los amigos, simpatizantes, directivos, jugadores y sus familias, se vistieron de gala para celebrar los 70 años del Club Deportivo Social y Cultural Los Desordenados.
Hubo fiesta y alegría, recorrieron anécdotas y lloraron de emoción, porque son siete décadas de trabajo, responsabilidad y ardua dedicación.
Según los asistentes, allí estuvieron grandes y chicos; "buenos pa' la pelota" y "negados con el balón"; los humildes de siempre y los envalentonados por opción; profesionales e hijos del rigor, todos esos hombres y mujeres que llevan con orgullo la "D negra" del barrio Estación.
"La felicidad que nos embarga, es indescriptible. Mirarnos despues de tantos años y apreciar que el amor a institución sigue vigente, para nosotros, los más viejos, es solo un honor. Es momento para agradecer y reconocer a todos los que por aquí pasaron, porque sus huellas serán eternas", dijo el presidente del club, Jorge Abrigo Guerra.