En marzo del año 2020 el Ministerio del Deporte, a través, de sus profesionales inició un plan piloto, que surgió por necesidad de los propios interesados: bomberos.
Rodolfo Pereira, profesor de Educación Física, organizó a los voluntarios y voluntarias para prepararlos entorno al entrenamiento funcional, utilizando las mismas herramientas y artículos que ellos emplean para controlar los incendios.
Las jornadas de intenso trabajo, al interior de la Compañía número 2 de Rancagua, fueron un rotundo éxito. Pero los “Hombres del fuego”, querían ir más allá. Elaboraron un proyecto y decidieron construir, con sus propias manos, una sala de musculación, espacio capaz de absorber todas las actividades físicas de sus miembros.
“No fue fácil concluir una iniciativa como ésta, pero hoy ya vemos consolidado nuestro sueño. Agradecemos a todos los colaboradores que, sin lucro alguno, pusieron de su esfuerzo para alcanzar la meta”, expresó el director de la compañía, Miguel Ángel Soto.
Pero no solo la infraestructura era necesaria, sino también, las máquinas para nutrir la zona. “En nuestra institución buscamos alternativas y les entregamos dos escaladoras, una bicicleta spinning, bandas, cuerdas, entre otras cosas. Estamos muy contentos por la actitud activa de los bomberos, porque fueron ellos quienes idearon todo, nosotros solo los complementamos. Son un verdadero ejemplo a seguir”, concluyó el seremi del Deporte, Diego Ramírez.