Chile es como "Macondo"; la ciudad ficticia de Gabriel García Marquez. Esa ciudad sumida en la pobreza, la ignorancia de un pueblo y el abuso de ciudadanos privilegiados.
Peor aún; en medio de una tormenta de viento y lluvia en pleno verano, Chile carece de normas éticas que permitan sancionar a las transnacionales eléctricas o a las sanitarias. Esas que te cobran cada recibo hasta el alma pero nunca te benefician con algo. Esas mismas empresas que han gastado un dineral en financiar campañas políticas de forma transversal, metiéndolos a todos en el mismo saco: a las izquierdas, a los centros y a las derechas. Esas empresas que este fin de semana no respondieron como debían en medio de una Emergencia Nacional.
Lenin Arroyo, periodista de nuestro medio asociado Sextavisión, nos habla de cómo empresas como CGE han sido ineficientes en responder oportunamente a sus clientes por los corte de energía. Cortes del suministro eléctrico que ha llevado a personas a perder toda su mercadería o el sufrimiento de las personas electrodependientes de la Región de O'Higgins que tuvieron cortes de luz y con una respuesta nula de parte de CGE.