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Las bajas temperaturas pueden ser mucho más que una simple molestia para las personas, ya que se ha demostrado que tienen un impacto directo en nuestra salud. El poder tomar medidas de prevención que disminuyan las opciones de contraer enfermedades es la mejor defensa para protegerse del aumento de la carga viral y permite cuidar a quienes nos rodean.
La enfermera del Hospital de Lolol, Catalina Hormazábal, explica que “cuando baja la temperatura, los cilios, que son los pelitos que están en nuestra nariz o en toda la vía respiratoria, se ponen un poco más rígidos y eso hace que sea más fácil para las enfermedades el poder colonizar en nuestro sistema respiratorio. Esa es la razón de por qué el frío hace que nos enfermemos”.
Síntomas más comunes
Dentro de los síntomas más comunes, la profesional menciona “la congestión nasal, odinofagia que es el dolor de garganta, la tos y si llega a empezar la fiebre u otros síntomas asociados, debemos tener un poco más de ojo, porque puede ser otro tipo de enfermedad más de tipo bacterial”. Además, advierte que “la enfermedad más común es el resfrío principalmente, pero tampoco tenemos que desconocer que el COVID-19 sigue estando entre nosotros”.
Al momento de describir a los grupos de mayor riesgo, la funcionaria destaca a “los niños, porque están expuestos al colegio, siendo que cuando hay un niño que se enferma, como ellos comparten juguetes y utensilios, especialmente los más chiquititos en el jardín y en la sala cuna. En este grupo también se incluyen los adultos mayores, por la inmunodepresión que en general ya se da en una edad más avanzada, por lo que deben estar más protegidos”.
“La mejor manera de protegerlos es, si uno está enfermo, evitar ir a verlos. Y si se debe hacer sí o sí, utilizar mascarilla cuando los vas a ver y lavarte constantemente las manos. Si quieres ir a visitar a un bebé, ya sea recién nacido o los primeros seis meses de vida y estás con síntomas de resfrío, no lo hagas. Evitar cualquier tipo de contacto si sabes que estás enfermo”, complementa la enfermera.
Vacunación la manera más eficaz
Sin duda, la vacunación es la manera más eficaz para combatir los contagios, Catalina sostiene que “es muy importante, tanto la que es contra la influenza como la del Covid, las cuales estamos colocando de forma simultánea, cuando la persona cumple con los criterios de vacunación. Contra la influenza se deben vacunar las personas de 65 años y más, niños desde los seis meses hasta quinto básico, embarazadas en cualquier etapa del embarazo y enfermos crónicos desde los 11 hasta los 64 años”.
A esto se deben sumar otras medidas como “la ventilación- puntualizó la funcionaria- aunque sé que se hace más complejo en esta época cuando ya empieza el frío, pero es lo que se recomienda, que podamos ventilar al menos una vez al día nuestra casa y piezas para que se genere un flujo de aire que ayude a que si existe algún tipo de virus, se vaya. El lavado constante de manos con agua y jabón, si no disponemos de estos elementos, hacerlo con alcohol gel, en definitiva, es mantener las medidas preventivas que teníamos con el COVID-19”.
Utilizar mascarilla
Otra acción recomendada por la profesional es que “en caso de que tengamos que ir a un lugar donde hay mucha gente o donde sospechemos que alguna persona está enferma, utilizar mascarilla. Durante la prevención de la pandemia, vimos que las enfermedades virales respiratorias habituales bajaron mucho y eso se generó por estas medidas de prevención que efectivamente tomábamos. También sirve si nos vamos a ver expuestos al servicio de locomoción pública, que es un espacio cerrado o si vamos a acudir a los centros comerciales donde sabemos que hay harta gente y especialmente en los centros de salud”.
Finalmente, la enfermera recomienda que “si estamos un poco resfriados y vamos a estornudar, hacerlo en el antebrazo, no en nuestras manos y si no puedo hacerlo ahí, en un pañuelo y luego botarlo y lavarme las manos. Así en caso de estar enfermo elimino de inmediato los virus y evito el contagio”.