Índice del Contenido
- 1 Coordinación que impulsa mejoras en la gestión
- 2 Reconocimiento al compromiso de los equipos
- 3 Resultados ambulatorios: más eficiencia y menos inasistencias
- 4 Reducción histórica en los tiempos de espera
- 5 Avances en productividad quirúrgica
- 6 Mejoras en hospitalización y continuidad del cuidado
- 7 Salud mental: una prioridad en recuperación
- 8 Hoja de ruta 2026: mayor resolutividad y prioridad a los más antiguos
El Servicio de Salud O’Higgins presentó un balance anual que evidencia avances significativos en la reducción de listas de espera quirúrgicas, ambulatorias y de hospitalización. El informe, expuesto por el equipo de Gestión de la Producción de la Subdirección de Gestión Asistencial, destacó mejoras sostenidas en oportunidad de atención y capacidad de resolución en toda la red, gracias a un trabajo coordinado entre los establecimientos, la gobernanza clínica reforzada y un sistema de seguimiento permanente implementado este año.
Coordinación que impulsa mejoras en la gestión
Durante la presentación se relevó que los progresos observados responden a un esfuerzo estructurado para ordenar procesos, acompañar a los equipos clínicos y mejorar la programación asistencial. Esta articulación permitió aumentar la producción en diversos ámbitos y fortalecer un modelo de trabajo basado en datos y monitoreo continuo.
Reconocimiento al compromiso de los equipos
La directora (s) del Servicio de Salud O’Higgins, Margarita Yercic, valoró los avances y agradeció el compromiso institucional. “Estamos muy felices y orgullosos del trabajo realizado. Ha sido un esfuerzo en equipo, optimizando la gestión y motivando a los equipos clínicos. Estamos dando vuelta la imagen del Servicio de Salud y avanzando con convicción y compromiso”, afirmó. Señaló además que el desafío para 2026 es posicionar a la red entre las cinco mejores del país en oportunidad y gestión, sosteniendo que “si seguimos trabajando así, con estrategias consensuadas y equipos comprometidos, vamos a lograrlo”.
Resultados ambulatorios: más eficiencia y menos inasistencias
En el ámbito ambulatorio, se registraron mejoras sustanciales. Las consultas perdidas se redujeron drásticamente: de 78.000 entre enero y septiembre de 2024, a 20.000 en el mismo periodo de 2025. Esto permitió alcanzar un 93% de cumplimiento de programación médica. La producción llegó a 291.000 consultas y las agendas clínicas subieron de 86% a 95%, apoyadas por nuevas herramientas de monitoreo diario. La tasa de “No se Presenta” también disminuyó de 18% a 12%, gracias al fortalecimiento de la contactabilidad.
Reducción histórica en los tiempos de espera
Uno de los hitos más relevantes fue la baja en la mediana de espera, que pasó de 285 a 204 días, quedando a solo cuatro días de cumplir la meta ministerial. Asimismo, la lista más antigua se redujo en 86%, pasando de 26.000 a 3.668 personas, lo que permitió brindar atención oportuna a más de 22.000 usuarios.
Avances en productividad quirúrgica
En el proceso quirúrgico, la programación aumentó de 72% a 85%, mientras que los pabellones no habilitados disminuyeron considerablemente tanto por infraestructura como por recurso humano. Esto permitió elevar el rendimiento quirúrgico y completar 4.617 cirugías durante el año. La mediana de cirugía mayor regional también registró una baja importante, de 498 a 406 días.
Mejoras en hospitalización y continuidad del cuidado
La red hospitalaria fortaleció la gestión de camas y la coordinación clínica, lo que permitió mantener la oportunidad de atención en servicios críticos y sostener los avances alcanzados en listas de espera.
Salud mental: una prioridad en recuperación
El área de salud mental, históricamente rezagada, registró avances tras un diagnóstico detallado. La mediana de espera disminuyó de 217 a 145 días y los casos pendientes bajaron de 190 a 48. La tasa “No se Presenta” se redujo de 18% a 13%, y se inició un aumento progresivo en altas clínicas.
Hoja de ruta 2026: mayor resolutividad y prioridad a los más antiguos
Para el próximo año, el Servicio de Salud definió una estrategia centrada en aumentar la producción médica, fortalecer altas clínicas, priorizar a los pacientes con mayor antigüedad y estandarizar procesos. También se implementará la Consulta de Acto Único y se avanzará en la informatización del proceso quirúrgico para mejorar la resolutividad en toda la red.
