Vacaciones con cáncer: Cómo disfrutar de un descanso seguro y beneficioso

El diagnóstico de cáncer no significa renunciar a la vida social y emocional. Con una planificación adecuada, cuidados específicos y la autorización del médico tratante, los pacientes pueden disfrutar de unas vacaciones con cáncer que no solo son posibles, sino también beneficiosas para su bienestar físico y emocional.

Vacaciones con cáncer: Un respiro necesario

Frente a un diagnóstico de cáncer, la rutina diaria suele estar dominada por tratamientos, consultas y exámenes. Sin embargo, tomar un descanso y disfrutar de unos días de vacaciones puede ser una experiencia reconfortante y revitalizante para muchos pacientes. Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada, explica que “el cáncer no debe privar a las personas de disfrutar momentos de ocio, compartir en familia y desconectarse. Con los cuidados adecuados, estos momentos pueden ser una gran fuente de bienestar emocional, lo cual es fundamental en el proceso de recuperación”.

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, entre un 15% y un 25% de los pacientes con cáncer sufren de depresión. Estudios han demostrado que el bienestar emocional tiene un impacto directo en la calidad de vida y en la efectividad del tratamiento, lo que subraya la importancia de abordar la enfermedad desde una perspectiva integral.

Planificación: La clave para unas vacaciones con cáncer seguras

Para los pacientes que desean tomarse unas vacaciones con cáncer, la planificación es esencial. “Es fundamental que, en conjunto con su oncólogo, se aseguren de que existen las condiciones físicas adecuadas para viajar y que reciban recomendaciones personalizadas basadas en su estado de salud y tratamiento”, señala Galarce.

Algunas consideraciones importantes incluyen:

  • Evitar la exposición directa al sol, especialmente para pacientes en quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia, ya que estos tratamientos pueden aumentar la sensibilidad de la piel.
  • Mantener una buena hidratación y una dieta equilibrada, siguiendo las indicaciones médicas.
  • Evitar lugares con multitudes, ya que muchos tratamientos comprometen el sistema inmune, aumentando el riesgo de infecciones.

Además, se recomienda elegir un destino cercano al lugar de residencia o tratamiento, con un clima moderado, y llevar consigo una copia del historial médico y medicamentos suficientes para todo el período. “Es crucial informarse sobre la disponibilidad de servicios médicos en el destino y estar cerca de un servicio de urgencia”, agrega Galarce.

Actividades adecuadas para recargar energías

Independientemente de la etapa en la que se encuentre el paciente, es importante planificar actividades de bajo impacto que permitan un verdadero descanso. “Las vacaciones deben ser un espacio para relajarse y disfrutar, evitando itinerarios demasiado exigentes”, explica Galarce. Actividades como paseos tranquilos, visitas a entornos naturales o momentos de conexión con la familia pueden ser ideales para recargar energías y fortalecer el ánimo.

Impacto positivo en la calidad de vida

Según datos del Ministerio de Salud, el cáncer es la segunda causa de muerte en Chile, con más de 50 mil diagnósticos anuales. Mejorar la calidad de vida de los pacientes es un desafío prioritario. La Sociedad Americana del Cáncer destaca que actividades como viajes y momentos de relajación mejoran significativamente el bienestar emocional y físico de los pacientes.

“Tomarse unos días para desconectarse puede ayudar a reducir el estrés asociado al tratamiento, mejorar el ánimo y fortalecer los lazos familiares, factores clave para enfrentar el proceso terapéutico con mayor resiliencia”, concluye Galarce.