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Mery se equipa para comenzar su jornada de trabajo, primero la chaqueta de cuero, luego la careta de seguridad, antiparras, orejeras, los guantes, y finalmente toma la medida y hace el corte con la tronzadora. Ella es una de las 14 mujeres en promedio que trabajan en las obras de construcción de los testigos de Jehová. La construcción del edificio, conocido como Salón del Reino de los Testigos de Jehová, se está llevando a cabo en la avenida La Victoria en la ciudad de Rancagua.
No necesitan experiencia previa
En los proyectos de construcción de los testigos de Jehová, como el de Rancagua, se puede encontrar un gran número de mujeres participando activamente. Estas voluntarias no necesitan experiencia previa, ya que reciben una capacitación integral en terreno que abarca las normas de seguridad y el manejo del equipo.
"Al principio me sentía nerviosa"
Mery Muñoz de 25 años ha estado trabajando en los aleros del recinto con la tronzadora. Esta es la segunda vez que apoya un proyecto como este. Mery expresa: “Al principio me sentía nerviosa, me daba miedo usar una máquina potente, pero gracias a la capacitación me siento más segura. Me enseñaron a usar los elementos de protección personal y a pensar en todos los posibles riesgos que conlleva utilizar la máquina”. Con respecto a algunos de los desafíos, menciona: “Antes de venir como voluntaria yo trabajaba en una oficina, así que no estaba acostumbrada al trabajo físico ni al calor, pero me siento feliz de estar acá. La organización de los testigos de Jehová valora a la mujer, y eso lo veo por la capacitación y confianza que ponen en mí, ellos vieron mi potencial, incluso cuando yo misma no lo vi”.
"Recibimos mucha capacitación"
Para Patricia Cornejo de 23 años, esta su primera vez en un proyecto como este. Ella comenta: “Me siento cómoda trabajando aquí, en familia, entre todos nos protegemos y nos ayudamos. Recibimos mucha capacitación; en mi caso, nunca pensé que podría llegar aprender a usar herramientas que comúnmente usan los hombres como el esmeril, la tronzadora, sierra circular, pero la capacitación me ha dado la confianza necesaria para utilizarlas”, y añade: “Además, entre todas las mujeres nos ayudamos. Por ejemplo, cuando las fuerzas no nos alcanzan, entre varias levantamos las planchas o estructuras metálicas. Cada uno aporta un granito de arena para hermosear este lugar y para que sea un lugar digno para las personas que vengan aprender de la Biblia y a acercarse a Dios. A pesar de ser un trabajo agotador, yo llego a mi casa satisfecha de saber que hice algo por los demás. Eso me hace muy feliz.”
"ellas dan un toque a la construcción"
Uno de los coordinadores del proyecto, Felipe Peralta, comentó lo siguiente acerca del trabajo de las voluntarias: “Disfrutamos de trabajar con mujeres. Viene un grupo muy variado: solteras, casadas y de distintas edades. Todas con excelente disposición y lindas cualidades, ellas dan un toque a la construcción. Son muy hábiles, ya que las mujeres tienen una visión más aguda para todos los trabajos finos, con detalles y terminaciones, hacen que los trabajos queden más bonitos”, y agrega: “Las mujeres crean un grato ambiente y dan estabilidad, si sólo fuésemos hombres, todo sería más mecánico, sin conversaciones. Ellas siempre demuestran su cariño con detallitos, se preocupan por los demás y siempre están sonrientes”.
Enseñanzas también en mapudungun y criollo haitiano
Una vez finalizado, el nuevo lugar de reunión ofrecerá numerosos beneficios a la comunidad. Como Felipe explica: "Este Salón del Reino entrega muchos beneficios a la comunidad rancagüina, más allá de su hermosa estructura, aquí muchas personas podrán seguir aprendiendo sobre Dios en un lugar más cómodo, agradable y mucho más seguro. Además, las enseñanzas no sólo son en español (martes 19:30 y sábados 15:45 horas), sino que también en mapudungun (jueves 19:30 y domingos 12:00 horas) y criollo haitiano (19:30 y domingos 09:45 horas), por lo que este Salón del Reino ayuda a que todos se sientan incluidos, sin importar su idioma u origen”.
Nuevas instalaciones
Los testigos de Jehová invitan a toda la comunidad a asistir a las reuniones semanales en las nuevas instalaciones en La Avenida La Victoria 0351, Población Manuel Rodríguez, Rancagua.