En el marco de un verano seguro, la seremi de Salud O’Higgins, Carolina Torres, junto con funcionarios de la Oficina de Acción Sanitaria de Pichilemu, fiscalizaron puntos de venta ubicados en la caleta de pescadores, donde visualizaron las condiciones sanitarias de los productos del mar.
En la oportunidad no se encontraron anomalías, ya que existían las acreditaciones correspondientes, como también se respetaba la cadena de frío que deben tener los pescados y mariscos, que están dispuestos a la venta en forma fresca, como también algunos productos elaborados en sala de proceso autorizada por la Seremi de Salud en el mismo recinto.
“Estamos revisando que las condiciones en la que se están vendiendo los pescados, mariscos y también algunos productos preparados estén adecuados para que la comunidad los pueda consumir, dado que es parte de la labor fiscalizadora que se hace durante todo el año, pero en esta época que aumentan los visitantes se incrementa, lo que es muy relevante para que evitemos intoxicaciones alimentarias”, puntualizó la autoridad sanitaria regional.
La seremi de Salud agregó que “vamos a seguir trabajando para que las personas puedan seguir disfrutando de este período estival, donde la recomendación principal es el autocuidado y que las personas compren en lugares autorizados. De esa forma se pueden disminuir los riesgos de enfermedades transmitidas por alimentos”.