La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este lunes 12 de agosto una nueva ley que restringe el uso de teléfonos celulares en los establecimientos educacionales del país. La medida, que busca mitigar el impacto negativo de la tecnología en el desarrollo infantil y adolescente, establece restricciones diferenciadas según el nivel educativo.
Para los estudiantes desde prekínder hasta 6º básico, se prohíbe completamente llevar dispositivos móviles al colegio. En tanto, para los alumnos de 7º básico a 4º medio, se permitirá portar teléfonos, pero su uso estará regulado de manera gradual y adecuada, en función de las necesidades educativas y del bienestar de los estudiantes.
La académica de la Escuela de Administración y Servicios de la Universidad de los Andes (UAndes), Soledad Garcés, ha respaldado la iniciativa, subrayando la necesidad de tales medidas. "El uso de teléfonos celulares está interfiriendo en el sano desarrollo de la infancia y la adolescencia. Regular estas tecnologías en el entorno escolar permite priorizar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación", señaló Garcés.
Según la académica, el uso excesivo de dispositivos móviles está afectando la salud mental de los estudiantes. "Un alumno de cuarto básico, en promedio, pasa cuatro horas frente a pantallas fuera de la jornada escolar, mientras que los adolescentes alcanzan un promedio de siete horas diarias. Esto está impactando en su desarrollo y salud mental", explicó Garcés.
Por lo tanto, para la docente, es crucial que los colegios regulen el uso de tecnologías durante la jornada escolar. "Si el colegio puede restringir su uso, será beneficioso para la salud mental de los alumnos y mejorará todos los indicadores de aprendizaje", concluyó la académica de la Uandes.
La nueva ley representa un paso significativo en la protección del bienestar y desarrollo educativo de los niños y adolescentes en Chile, promoviendo un ambiente escolar más enfocado en el aprendizaje y las interacciones personales.