Construyendo un futuro sólido: la Agenda 2030 y el desarrollo humano sostenible en la industria de la construcción en Chile

El estudio del desarrollo humano permite comprender la necesidad de progreso que cualquier sociedad o institución mundial aspira a alcanzar en lo social, económico, político y cultural. La búsqueda del desarrollo humano de los habitantes es sinónimo de productividad. El término desarrollo sustentable es un concepto en constante evolución. Su importancia radica en establecer las bases para lograr un equilibrio entre lo económico y lo social.

El Desarrollo Sostenible no sólo es un concepto, es una forma de ver la realidad que permite satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la posibilidad de que las futuras generaciones puedan satisfacer las propias. Por lo tanto, es un paradigma en constante evolución que nos permitirá un desarrollo a largo plazo. El Desarrollo Sostenible Local es un proceso de crecimiento y cambio en la economía de una dimensión económica, sociocultural y político-administrativa.

La Agenda 2030 es un compromiso adquirido por países desarrollados y en vías de desarrollo como una alianza mundial que pone la dignidad y la igualdad de las personas en el centro, que tiene un enfoque de derechos y que busca el desarrollo sostenible global. Se caracteriza por ser universal, con la participación de diferentes actores, describir los objetivos de Desarrollo Sostenible y tener una visión en la sostenibilidad económica, social y ambiental global.

Desafíos para Chile

En un país donde la energía es un recurso valioso, la eficiencia energética se convierte en una prioridad. El futuro de la construcción en Chile está lleno de retos y tendencias que lo moldearán. La sostenibilidad, la tecnología y la regulación son sólo algunos de los factores clave que influirán en la industria. La construcción amigable con el medio ambiente y la eficiencia energética están en el centro de atención en todo el mundo, y Chile no es la excepción. Se buscan edificios y proyectos de infraestructura más sostenibles, y eso significa utilizar materiales más ecológicos, mejorar la eficiencia energética y ser más cuidadosos con la gestión de residuos.

Las regulaciones y normativas de construcción están evolucionando para adaptarse a las demandas de sostenibilidad y seguridad. Además, se requieren soluciones innovadoras para abordar la demanda de viviendas asequibles, especialmente en áreas urbanas, ya que la vivienda asequible sigue siendo un desafío en Chile.

La Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es de gran importancia para la industria de la construcción en Chile, como en muchos otros países. Los ODS son un conjunto de 17 objetivos interconectados diseñados para abordar desafíos globales y mejorar la vida de las personas, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todos. Esta agenda llama a las empresas a asumir un papel activo en la promoción de los ODS. La industria de la construcción tiene la oportunidad de contribuir al desarrollo sostenible mediante prácticas empresariales social y ambientalmente responsables.

Oportunidades para la construcción

Los ODS hacen hincapié en la importancia de asegurar que el crecimiento de las ciudades sea inclusivo y que se aborden las desigualdades. La construcción de viviendas asequibles y la planificación urbana adecuada son claves en este sentido, fomentando la colaboración entre gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Esto es especialmente relevante para la industria de la construcción, que a menudo trabaja en asociación con el gobierno en proyectos de infraestructura y desarrollo urbano.

Los ODS, en particular el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), promueve la construcción de infraestructuras sostenibles y el desarrollo de ciudades resilientes. Esto es esencial para enfrentar desafíos como el cambio climático, la gestión de recursos y la protección del medio ambiente en un país con una gran diversidad geográfica como Chile.

La búsqueda de soluciones sostenibles en la construcción, como la eficiencia energética, la construcción modular y la gestión de residuos, se alinea con los ODS relacionados con la innovación y la infraestructura (ODS 9). La construcción de viviendas asequibles y la inversión en infraestructura contribuyen al ODS 1 (Fin de la Pobreza), ya que proporcionan oportunidades de empleo y mejoran la calidad de vida de las personas. La formación de trabajadores de la construcción en prácticas sostenibles y seguras es esencial para lograr los ODS relacionados con la educación (ODS 4) y el trabajo decente (ODS 8). Chile es propenso a riesgos naturales, como terremotos, y la construcción de estructuras resistentes es esencial para reducir la vulnerabilidad. Esto se relaciona con el ODS 13 (Acción por el Clima) y el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles).

En resumen, la Agenda 2030 y los ODS proporcionan un marco valioso para guiar y evaluar la contribución de la industria de la construcción a un desarrollo sostenible en Chile. La alineación con estos objetivos no sólo promueve un crecimiento más sostenible y equitativo, sino que también puede abrir oportunidades para el sector en términos de inversión, innovación y cumplimiento normativo. El futuro de la construcción en Chile está lleno de oportunidades y desafíos: sólo a través de la innovación y la colaboración podremos construir un futuro más sostenible y seguro para todos.

Francisca Rivas Millar
Jefa de carrera y docente del área de Ingeniería
IP-CF Santo Tomás, sede Rancagua


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