El pasado miércoles 31 de julio, personal policial de la Sección de Investigación de Accidentes de tránsito (SIAT) Rancagua, allanó los talleres de la empresa Línea Azul, ubicado en la ciudad de Chillán.
Durante los procedimientos, los funcionarios realizaron peritajes a las máquinas como parte de las indagaciones por el volcamiento de un bus ocurrido la madrugada del pasado lunes a la altura de la comuna de Mostazal, donde perdieron la vida seis personas.
Además, la investigación instruida por la fiscalía pretende determinar las presuntas irregularidades de Línea Azul en la mantención y circulación de las unidades de transporte. Pericias realizadas por Carabineros de la SEBV Rancagua, determinaron que las series identificadoras de la maquina correspondían a una placa patente distinta, estas pertenecían a un bus que había sido dado de baja por la empresa.
Por lo anterior, durante la audiencia de formalización del conductor E. L. A. R. de 50 años, la fiscalía denunció que la totalidad de las anomalías con las que circulaba el bus de pasajeros.