Tras recibir instrucciones de parte del Ministerio Público, la Brigada de Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) Rancagua, inició una investigación asociada al delito de estafa, que afectó el dueño de un automóvil tipo SUV.
De acuerdo a lo señalado por la PDI, tras publicar el vehículo para la venta, el afectado fue contactado por un sujeto que indicó estar interesado en comprarlo. Sin embargo, el supuesto comprador señaló que no se encontraba en Rancagua para llevar a cabo la transacción, por lo que enviaría a un cercano de confianza, a quien la víctima debía entregarle un poder notarial tras efectuar el pago acordado, documento supuestamente le permitiría a ese cercano poder inscribirlo después a nombre del comprador interesado.
Según indicaron desde la policía civil, el afectado se habría reunido con representante del comprador en una notaría de Rancagua y, después de recibir en su cuenta bancaria un aparente pago por parte del interesado, que se supuestamente se encontraba en otra región, le entregó el poder notarial al tercer implicado, además del automóvil y sus llaves.
Desde la Bridec Rancagua indicaron que a pesar que en la cuenta de la víctima aparecía el saldo contable correspondiente a la venta del automóvil, el pago habría sido efectuado con cheques, por lo que el afectado podría retirar el dinero después que la entidad bancaria los aceptara en conformidad, situación que finalmente no ocurrió, ya que se trataba de cheques robados, por lo que al día hábil siguiente el saldo contable desapareció de la cuenta de la víctima.
De igual manera, la PDI dio a conocer que luego de tener el vehículo en su poder, el estafador lo público rápidamente para la venta, a un precio significativamente inferior que el del mercado, por lo que pudo venderlo de manera inmediata, ya que tenía un poder notarial obtenido de manera maliciosa, el cual le permitía venderlo de manera legal.
Tras diversas diligencias investigativas, los detectives determinaron que el automóvil -avaluado en 15 millones de pesos- se encontraba en la ciudad de Tomé, en la región del Biobío, hasta donde se trasladaron para recuperarlo, lo que fue informado al fiscal de la causa, quien instruyó que fuese incautado y devuelto al dueño original.
La policía civil, indicó que en este modus operandi existen dos víctimas de estafa, los cuales corresponde al dueño inicial y quien lo compró “legalmente” después, en un valor inferior. En ese sentido, hacen un llamado a los vendedores a poner atención a las compras por encargo, así como a quienes se encuentren interesados comprar un vehículo, a sospechar cuando sus precios sean llamativamente bajos, en relación a su valor comercial.
En cuanto al imputado, la PDI informó que continúa realizando indagatorias para dar con su paradero.