El Hospital de Pichilemu, acorde con su perfil de establecimiento de salud comunitario, organizó un operativo de medicina preventiva en la feria libre municipal, incentivando a toda la comunidad mayor de 20 años a la realización de distintas acciones enfocadas en la detección de conductas riesgosas, medición de por medio de exámenes y entrega de información dirigida a la promoción de la vida saludable.
La estrategia fue organizada por el equipo del Modelo de Atención Integral en Salud (MAIS) conformado por la matrona Catalina Lizana, kinesióloga Victoria Almuna, Rocío Moraga y Franco Fuentes, trabajadora social Carolina Vargas y las terapeutas ocupacionales Karen Romo y Macarena Vidal. Además, contó con la colaboración de las nutricionistas Valeria García y Lorena Cornejo a cargo del examen de medicina preventiva (Empa) y examen de medicina preventiva del adulto mayor (Empam) respectivamente, sumado al apoyo de la enfermera del programa cardiovascular Francisca Jorquera, la alumna en práctica de enfermería, Camila Molina y la kinesióloga Clara León, quién se unió a la aplicación de pautas preventivas las cuales, dependiendo de la edad de cada interesado, se realizaba un cuestionario que busca evaluar la salud de la persona, desde un enfoque preventivo, considerando las problemáticas más comunes en nuestro país. Adicionalmente se instaló un equipo compuesto por la enfermera Carol Adasme y la TENS Karen Herrera del programa de tuberculosis, quienes apoyaron tomando muestras a las personas con tos mayor a 15 días y factores de riesgo de padecer esta patología.
Si eran menores de 65 años y se encontraban en ayunas, se les realizó un examen de sangre para evaluar glicemia, colesterol, entre otros parámetros. De no encontrarse en esa condición, se le entregó la orden, para completar el proceso en el hospital. Además, se evaluó, peso, talla y estado nutricional, junto con detectar conductas de riesgo, relacionadas a consumo de alcohol y tabaquismo. Se constató si las mujeres tenían su PAP al día y de lo contrario, se les educó sobre la importancia de actualizarlo anualmente. Si eran mayores de 65 años, la evaluación fue un poco más extensa, ya que también se consideró el estado funcional de la persona, evaluando la independencia en sus actividades de la vida diaria, riesgo de caídas, memoria, escala de depresión, medicamentos, sospecha de maltrato, entre otras.
La jornada permitió la toma de 17 Empa y 12 Empam, logrando detectar a personas que requerían apoyo, siendo derivadas a evaluación médica y talleres de apoyo, en relación a estimulación cognitiva y actividad física lo cual dejó muy satisfecho al equipo MAIS. Así lo expresó la encargada del programa, T.O. Macarena Vidal, quien sostuvo que es de “suma importancia que los profesionales del hospital salgamos de nuestro establecimiento y apoyemos a las personas en sus contextos, entregando nuestras prestaciones, de manera cercana. Sin dejar de lado la importancia que tiene prevenir, ya que nos permite disminuir la demanda futura, mejorando la salud de la gente”.
“Como equipo consideramos que fue una excelente instancia, las personas llegaron desde muy temprano y se mostraron muy agradecidas. Fue fundamental en esto el aporte realizado por una de nuestras radios locales, quienes amablemente difundieron la actividad, aunque por ser la primera de esta gestión, no careció de problemas de logística, los que intentaremos corregir la próxima vez. Pero lo más importante es que queremos seguir acercando la salud a los territorios, por lo que pronto tendremos novedades”, concluyó la funcionaria.