Índice del Contenido
El Hospital de Rancagua y la Universidad de O’Higgins (UOH) iniciaron el programa “Buen trato y sana convivencia en los campos clínicos”, una iniciativa que busca entregar herramientas a los profesionales médicos para crear un ambiente de trabajo seguro y saludable para los estudiantes que se forman en el recinto hospitalario. Este programa, que comenzó el año pasado con estrategias para la formación de tutores en enfermería, ahora se extiende a los estamentos de medicina.
Un enfoque en la formación óptima
La Dra. María Eugenia Barreto, jefa de Servicios de Urgencia Adultos del Hospital de Rancagua, destacó la importancia de esta iniciativa. “Es primordial que ambas instituciones estén considerando esto como un punto importante de abordar, porque es fundamental para que la formación, tanto de especialistas como de alumnos de pregrado, sea óptima en todos sus aspectos”, señaló.
Elisabeth Moreno, jefa de Departamento, Formación, Extensión y RAD, resaltó el rol formador del hospital. “Tenemos dentro de nuestra planificación estratégica el eje de docencia, con el objetivo de ser un hospital donde todos los alumnos que llegan a formarse con nosotros, tanto de pregrado como de posgrado, encuentren un ambiente seguro, protegido y que brinde todas las condiciones para el mejor aprendizaje”, explicó.
Promoviendo la empatía y el buen trato
Paula Sepúlveda, coordinadora del Centro de Enseñanzas y Aprendizajes de la Escuela de Salud de la UOH, enfatizó que el programa busca “promover una relación de sana convivencia y buen trato con los estudiantes que puedan venir. Que los profesionales se pongan en su lugar y sean empáticos”.
El programa está estructurado en cinco grupos, cada uno de los cuales recibirá cinco sesiones dirigidas por una psicóloga y docentes de la UOH. Estas sesiones se centrarán en temas como relaciones interpersonales y la interacción con los alumnos, según detalló Elisabeth Moreno.
Un paso hacia la excelencia en la formación médica
Esta iniciativa representa un avance significativo en la formación de futuros profesionales de la salud, asegurando que los campos clínicos no solo sean espacios de aprendizaje técnico, sino también de respeto, empatía y colaboración. Con este programa, el Hospital de Rancagua y la UOH refuerzan su compromiso con la excelencia en la educación médica y el bienestar de los estudiantes.