Un llamado a destacar la importancia de realizarse exámenes preventivos para detectar la tuberculosis “porque esta enfermedad se mantiene activa en el mundo y en Chile”, realizó la encargada de este programa en el Hospital de Pichilemu, enfermera Paz Muñoz, con motivo de conmemorarse este jueves 24 de marzo el Día Mundial de la Tuberculosis. El equipo además está conformado por la kinesióloga Roció Moraga, tecnóloga médica Andrea Parraguez y el doctor Sergio Ortiz.
El objetivo de este día es concientizar a la población sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la Tuberculosis e intensificar los esfuerzos para acabar con esta epidemia mundial. La fecha conmemora el día en que el Dr. Robert Koch anunció en 1882 que había descubierto la bacteria que causa la enfermedad, lo que abrió el camino hacia el diagnóstico y la cura de esta enfermedad.
Al respecto, Paz Muñoz explicó que “es muy importante realizar la pesquisa de la enfermedad en forma precoz, ya que, si no es tratada de manera oportuna y adecuada, puede causar daños permanentes en los pulmones e incluso la muerte”. Para ello las personas que manifiesten síntomas como tos con expectoración, con flema, por más de dos semanas, malestar general, fiebre, sudoración nocturna y baja de peso, pueden realizarse una baciloscopia, que puede ser indicada por cualquier profesional de la salud, que es un examen gratuito y sencillo de realizar”.
Agregó que además en Chile se contempla la vacunación de todos los recién nacidos con la vacuna BCG “que protege a los menores de edad de las formas más graves de la enfermedad” y que está incorporada en el Programa Nacional de inmunizaciones, porque lo que se busca, a través del programa de eliminación de la tuberculosis en Chile, es reducir significativamente el riesgo de infección, morbilidad y mortalidad por tuberculosis, hasta obtener su eliminación como problema de salud pública”.
Asimismo, precisó que el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis “es gratuito y está disponible en toda la red de salud pública, consiste en dos fases de tratamiento, una con 50 dosis de medicamento que se administra diariamente, con 4 comprimidos diarios y la fase trisemanal, que contempla 48 dosis con dos comprimidos diarios con una duración de 4 meses”.
Finalmente, precisó que las personas que se encuentra más expuestas a contraer la enfermedad “son quienes viven con algún enfermo de tuberculosis que no esté en tratamiento; personas que presentan diabetes, problemas de alcoholismo, drogas, estado de desnutrición o VIH, entre otras; personas que viven en hacinamiento y pacientes extranjeros”.